Kiko Rivera admitió en Sábado Deluxe que tonteó con otra mujer que no es Irene Rosales
Kiko Rivera se ha sentado en el plató de ‘Sábado Deluxe’ para aclarar los rumores de infidelidad que lo han perseguido desde hace algunos días.
Recientemente, Chabeli, su ex, lo acusó de haber coqueteado con una trabajadora de su club nocturno e incluso con ella misma. Por otro lado, se reportó que Rivera mandó mensajes comprometedores a otra de sus exparejas, Techi, en agosto.
Más tarde, una supuesta amiga de Rivera, Alicia, contó que a comienzo de año, el DJ le escribió diciéndole que quería salir con ella. ¿Es algo de esto cierto?
Horas antes de la intervención de Kiko, Irene Rosales se sentaba en ‘Viva la vida’ para dar la cara por su familia.
Ella fue la primera es confirmar que Rivera sí intercambió mensajes comprometedores con Alicia, en un momento en que su relación no estaba bien. Irene acababa de perder a su madre y no tenía cabeza para más nada.
No obstante, pidió que no se le crucificara, pues ella había decidido perdonarlo y olvidar lo que sucedió.
KIKO DA LA CARA
Rivera luego se sentaba en ‘Sábado Deluxe’ para responder a las preguntas de los colaboradores, y mucha información reveladora salió a flote.
El DJ admitió, al igual que Irene, que han sucedido cosas negativas en su matrimonio, pero que las han sabido superar. Negó que lo de Chabeli y Techi fuese cierto, y aceptó que sí coqueteó con Alicia.
“No he tenido nada con ella pero me pilló en un momento en el que no estaba bien con Irene. Tonteé con ella", dijo.
Es algo de lo que se arrepiente cada día y aseguró que se sentirá culpable "hasta el día en que me muera". La responsabilidad es solo suya, admite.
Sabe que ha cometido muchos errores en el pasado, pero admite que ha cambiado y que Irene "no vive en una continua mentira” con él.
Entre pregunta y pregunta, Kiko abrió su corazón y reveló que aunque sea DJ y tenga un estatus, su autoestima es muy baja y no se quiere. Pese a que se le ve sonriendo y animado, por dentro se siente triste.
Asegura que su vida no ha sido fácil, aunque muchos crean lo contrario porque es el hijo de Isabel Pantoja. Pero resulta que ser el hijo de un famoso no te resuelve la vida, ni te da la felicidad que necesitas.
Asimismo, confesó por primera vez en público algo que ni su mujer ni su madre saben: qué se siente "jodi**", "triste", quizás deprimido, insatisfecho con su vida laboral y sabe que "algo tiene", por lo que debe buscar ayuda profesional, como le sugirió Antonio David Flores.
"Debería ir al psicólogo. Estoy triste, decaído, y no soy feliz con mis metas ni estoy al 100% en mi trabajo. Me he centrado en otras cosas, en jugar a videojuegos en vez de hacer otras cosas, no tenía ganas. Estoy en el subsuelo", manifestó.
Sorprendentemente, Kiko dijo que todavía piensa en las drogas. Aunque no las consume, su dependencia continua y a veces no le permite ni vivir.
“Hay noches que no puedo dormir y hasta lloro", confesó.
La verdadera razón por la que ha querido alejarse de la vida nocturna es porque en la noche reinan las drogas, y a él se las han ofrecido mil veces.
Luego de su doloroso testimonio, la tonadillera se comunicó con el programa por vía telefónica. La cantante trató de reconfortar a su hijo, diciéndole que nunca estaría solo. Irene también intervino para recordarle que todo está bien y que lo quiere.