El lugar donde Pablo Urdangarin vive en Barcelona: un apartamento de 350 metros cuadrados con un jardín

El joven atleta e hijo de Iñaki Urdangarin tuvo que suspender su carrera en el balonmano debido a la pandemia. Se encuentra confinado en un piso de 350 metros cuadrados.

La pandemia es uno de los eventos más democráticos del planeta. Todos somos confinados por igual, incluso los hijos de la realeza. Pablo Urdangarin, el hijo de la Princesa Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin, también ha tenido que vivir el confinamiento.

El joven aristócrata está pasando la cuarentena en Madrid, en un piso de 350 metros cuadrados, cerca del hogar de su infancia.

SEMICONFINAMIENTO

Actualmente, Pablo está "semiconfinado" en su departamento de Barcelona. Es miembro del equipo de balonmano del Barça, aunque no está claro en cuál categoría. Por su edad, debería ser el Barça B, equipo que ha tenido varios casos positivos de coronavirus. De hecho, el equipo entero estuvo estrictamente aislado la semana pasada.

Como consecuencia de dichos casos, los equipos de deportes infantiles y juveniles se vieron obligados a suspender sus prácticas en Cataluña. Sin juegos ni prácticas, todos los jugadores están en una suerte de semi-cuarentena.

TIEMPO EN CASA

Pablo es un atleta dedicado, al igual que su padre. Antes de que las prácticas fueran suspendidas por casos positivos de COVID-19, el chico iba todos los días a las prácticas y entrenamientos del club. Ahora, se ve obligado a pasar su tiempo en casa, y repasar sus estudios de negocios en la European University.

La pandemia también ha sido ocasión para que el joven pueda pasar más tiempo de calidad en familia. De hecho, recientemente se avistaron escoltas en su residencia, señal de la presencia de sus padres (puesto que Pablo dejó de tener escolta al cumplir los 18).

Medios españoles reportaron que se trató de un viaje secreto de sus padres para visitarlo.

HOGAR DE INFANCIA

El departamento de Pablo está ubicado en la misma parte de la ciudad donde está su hogar de infancia, donde fue criado desde que nació hasta los 6 años de edad. Sus padres vendieron aquel primer hogar en 2006, tras comprar el "Palacete" de Pedralbes.

El departamento y su venta terminaron siendo parte del infame Caso Nóos, con los detalles incluidos en el sumario. Hasta la venta del garaje y el trastero quedó registrada. El nuevo departamento de Pablo en Barcelona está ubicado en esta misma zona.

CÓMODO ESPACIO

Por fortuna para Pablo, ese semiconfinamiento es en un lugar sumamente amplio y cómodo, y tiene hasta su propio jardín.

Con 350 metros cuadrados, el piso, ubicado en un edificio de cinco plantas, ofrece más que suficiente espacio para pasar una cuarentena solo. Está ubicado en el barrio de Pedralbes, en una céntrica y calmada zona cerca del Club de Tenis de Barcelona.

Pablo ha estado viviendo en Barcelona desde que comenzó a entrenar con el Barça, el verano pasado. Sigue sin ser fichado por el equipo, pero aprovecha el tiempo para continuar sus estudios de negocios en una prestigiosa universidad internacional, ubicada cerca de su departamento.

PLANES DE CUARENTENA

Aprovechando la apertura de un nuevo período lectivo en su universidad, Pablo ha retomado las clases, aunque bajo estrictas protocolos sanitarios debido al COVID-19.

El Gobierno de Cataluña recomendó cancelar las clases universitarias, pero al no ser un mandato, la decisión final queda en manos de cada institución. La European University decidió reanudar actividades.

Pablo tenía pensado unirse a algún club barcelonés de balonmano, pero no logró conseguir ofertas. A su edad, es normal entrenar y no ser fichado, especialmente en una liga tan competitiva. Antes de la pandemia, el joven ya había debutado profesionalmente con el TSV Hannover Burgdorf y el HBC Nantes.