David de Jorge se sincera tras haber perdido 140 kilos: "Me daba igual morirme"
Conocido como Robin Food, este excelente cocinero debió trabajar muy duro para obtener el peso que le permitió volver a disfrutar los pequeños placeres de la vida.
Mucho se habla sobre aceptarse a uno mismo y amar nuestras curvas, pero el sobrepeso mórbido tiene un lado oscuro y es la pérdida paulatina de la salud y de la calidad de vida. David de Jorge sabe mucho al respecto.
"No sabía ni por dónde bajarme de la cama. Llegó un momento que me daba igual morirme. Cuando dices me muero saltan las alarmas", dijo el popular chef.
Como invitado de lujo en ‘El Hormiguero 3.0’, David de Jorge ha compartido con Pablo Motos y la audiencia cómo ha cambiado su vida luego de perder alrededor de 140 kilos.
Cuando llegó a pesar 267 kilos, de Jorge empezó a perder la capacidad de hacer las cosas más sencillas, como sentarse tranquilamente en una silla. Según cuenta, rompió miles de ellas.
El enorme peso que debían soportar sus huesos y articulaciones le provocaba dolores constantes, y viajar en avión terminó siendo una pesadilla que no quería repetir.
Aparte de eso, tenía la sensación constante de estar sofocado. Esto lo llevó a hacerse unos pantalones cortos que no se quitaba para nada.
“Ese pantalón me lo hice a medida y es con el que me casé porque siempre tenía calor. Está enmarcado y puesto en el restaurante Martín Berasategui", explicó el chef.
Finalmente, a sus 40 años supo que era el momento de pedir ayuda. David acudió a los profesionales, quienes le explicaron que con ese peso no podían someterlo a una cirugía. Debía perder algo de peso primero.
Para ayudarlo, le pusieron un balón gástrico y de Jorge comenzó a cambiar sus hábitos alimenticios y físicos. Cuando logró llegar a los 200 kilos, le practicaron una reducción de estómago, que le hizo pensar que todo sería más sencillo.
Sin embargo, David pronto entendió que la cirugía por sí sola no era suficiente. Con sus habilidades en la cocina, aprendió a alimentarse en forma diferente. También aumentó mucho su actividad física, logrando perder alrededor de 140 kilos.
Durante todo este proceso, Robin Food contó con la ayuda de sus seres queridos y por supuesto, de los médicos que lo han acompañado a lo largo de este duro recorrido.
La última cirugía que requirió de Jorge fue la llamada abdominoplastia, procedimiento estético indispensable para remover toda la piel que queda colgante en el abdomen, luego de perder kilos de grasa.
Actualmente, mantenerse en un peso saludable es una batalla diaria para David, pues como bien dice, dentro de él hay "un gordo deseando salir". Pero es una batalla que vale la pena luchar, porque ahora es mucho más feliz.