Mujer extrañaba tanto a su maravilloso gato que decidió hacer esto para tenerlo con ella tras su muerte
Una mujer de Iowa, Estados Unidos, tomó la drástica decisión de clonar a su gato, sin poder imaginarse una vida sin él cuando falleciera.
La anciana, una jubilada de Cedar Falls, aseguró a The Courier que la pérdida de su "maravilloso" Mr. Tufts ha sido la más difícil que ha tenido que enfrentar. Antes de que ocurriera y a sabiendas del dolor que representaría, la mujer optó por comenzar el proceso de clonación.
Imagen referencial de un gato negro. | Foto: Pixabay
El Dr. Kevin Christman del Centro Veterinario Cedar Valley en Cedar Falls, tomó las muestras pertinentes de Mr. Tufts mientras se encontraba sedado. Más tarde, las envió a ViaGen Pets en Cedar Park, Texas, un centro especializando en la clonación animal y preservación genética, donde la verdadera magia ocurriría.
The Courier reseña que esta empresa ha clonado perros, gatos y hasta caballos. Curiosamente, un caballo de Przewalski en peligro de extinción fue clonado exitosamente por ViaGen Pets para el zoológico de San Diego, y nació en agosto pasado.
Según explica Melain Rodríguez, gerente de servicios al cliente de la compañía, cuando un animal es clonado, se crea un “gemelo genético” del mismo.
Con el proceso de clonación no ocurre ninguna modificación genética y, más bien, el animal resultante comparte muchos atributos con el original, como la apariencia, la inteligencia y el temperamento.
Para que una clonación animal tenga lugar, se debe recoger muestras de tejido del animal en cuestión para su cultivación. Luego, las células cultivadas se congelan y almacenan hasta que sea el momento de usarlas. No tienen fecha de vencimiento.
En el caso de Mr. Tufts y su clon, Mr. Tufts Jr., ViaGen Pets tomó una de las células congeladas para reemplazar el núcleo del óvulo de una gata.
Imagen referencial de un gato negro. | Foto: Pixabay
El óvulo y la célula se unieron y un embrión comenzó a crecer. A continuación, el embrión fue transferido a una gata sustituta, parecido a cuando los humanos se someten a la fertilización in vitro.
El felino atravesó un embarazo normal hasta parir al gatito físicamente idéntico a Mr. Tufts, un peludito negro, de ojos cobrizos y pelaje suave.
Imagen referencial de un gato negro. | Foto: Pixabay
“La única diferencia física, por lo que puedo ver, está en la salud y la condición corporal. El original fue hallado en un sendero forestal y tenía una enfermedad respiratoria muy grave”, aseguró su dueña, quien terminó adoptando a la ‘madre’ de Mr. Tufts Jr.
"Es un gato guapo, lleno de personalidad, y tiene mechones de pelo en las orejas como el Mr. Tufts original", agregó la mujer que se ha mantenido en el anonimato.