Paloma: la historia del símbolo de la paz
La paloma blanca es famosa por ser un símbolo de la paz desde la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, la historia detrás de su simbolismo es mucho más antigua.
Hoy en día, la paloma blanca es ampliamente considerada un símbolo de la paz. De hecho, tiene reconocimiento internacional, y múltiples culturas y regiones del mundo comparten este simbolismo.
La popularidad de la paloma blanca como ícono de la paz comenzó tras el final de la Segunda Guerra Mundial, en 1945. Sin embargo, su simbolismo data de un pasado mucho más distante.
Paloma blanca en vuelo. | Foto: Shutterstock
LA BIBLIA
El más antiguo referente del simbolismo de la paloma blanca es la tradición cultural judeocristiana. En Génesis 8:8-12, el relato del diluvio universal cuenta cómo Dios limpió el mundo con una terrible inundación, donde solo sus elegidos sobrevivieron.
Noé y su familia siguieron sus instrucciones y construyeron un arca, salvando en ella a una pareja de cada animal. Luego de 40 días de lluvias torrenciales, Noé liberó una paloma blanca, la cual volvió con una rama de olivo en el pico. Eso le dijo a Noé que había tierra firme adelante, y que Dios y el hombre estaban de nuevo en paz.
Paloma blanca con rama de olivo en el pico. | Foto: Shutterstock
SEGUNDA GUERRA
El símbolo de la paloma como mensajera de paz entre Dios y el hombre fue muy perdurable en el tiempo, pero no alcanzó su estatus icónico hasta después de la Segunda Guerra Mundial. En 1949, el Congreso Mundial de la Paz buscaba formas de enmendar las heridas que dejó el sangriento conflicto global. Y Pablo Picasso decidió participar.
El laureado artista aportó el diseño del cartel que usó el congreso, con la litografía de una paloma blanca, posada sobre la tierra, sin ramo de olivo. El dibujo fue todo un éxito, y el pintor decidió hacer una nueva versión en pleno vuelo, con el ramo de olivo en el pico. El resto es historia.
Silueta de paloma blanca de la paz a contraluz. | Foto: Shutterstock
SÍMBOLO DE PAZ
Sin embargo, la paloma blanca está lejos de ser el único símbolo de paz reconocido internacionalmente. El anhelo por la paz continuó durante la Guerra Fría, particularmente debido al miedo a la guerra nuclear. En ese contexto, el artista Gerald Holtom diseñó en 1958 un nuevo símbolo de paz, estrenado en el Reino Unido.
Este emblema fue adoptado por muchos movimientos que se opusieron a los conflictos armados de la época, como la guerra de Vietnam. Fue asociado con la cultura hippie de los Estados Unidos, y las proclamas de paz y amor. Se dice que su diseño se inspiró en la pata de una paloma de paz, aunque también podría tratarse de un homenaje a un cuadro de Goya.
Símbolo de la paz. | Foto: Shutterstock
LA GRULLA
Alrededor del mundo, símbolos como la paloma de la paz y el símbolo de la paz son ampliamente reconocidos. Pero cada región y cultura tiene también sus propios símbolos de la paz.
Por ejemplo, en Japón, el origami es un arte que consiste en la creación de figuras a partir de papel plegado, sin usar tijeras ni pegamento. Las grullas de origami son consideradas una representación de la buena suerte y la paz.
Niña pequeña con origami de grulla en las manos. | Foto: Shutterstock
La humanidad ha tenido siempre muchos símbolos e íconos llenos de significado. Antes de los símbolos laicos, como el de la paz, existieron los íconos religiosos, como la paloma de Noé.
Uno de las figuras más icónicas de la religión cristiana es San Judas Tadeo. La imagen de este santo ha sido asociada con milagros a través de la historia.