Stella del Carmen, hija de Antonio Banderas, reflexiona sobre su vida: "He sido bendecida"
La hija de los actores Antonio Banderas y Melanie Griffith reflexionó sobre su infancia, la fama y la ausencia de intimidad que disfruta una familia normal, en la columna que escribe para el portal Vanity Fair.
Stella del Carmen comenzó señalando que para quienes no conocen el mundo del entretenimiento, Hollywood puede llegar a ser es la gloria, pero realmente no lo es.
Considera que tuvo la suerte de disfrutar de una infancia tranquila antes de que la fama llegase a ella.
Explica que hay un nivel de intimidad y normalidad que las familias mediáticas jamás podrán tener, ya que siempre estarán expuestas ante la prensa.
Cuenta que pudo olvidarse del renombre de su apellido hasta su ingreso a la universidad. Tras esto, la primera pregunta que la mayoría de las personas le hizo fue que si su padre era Antonio Banderas.
Asimismo, escuchaba los rumores a sus espaldas de personas comentando: “su madre es Melanie Griffith”.
VIAJE A PERÚ
Por otra parte, señaló que nunca olvidará la vez en que se fue de viaje con su papá a Machu Picchu, en Perú, por cinco días. Lo primero que encontraron al llegar al majestuoso lugar, fue a un hombre tomándoles fotos.
Admite que no pudo disfrutar de aquel momento íntimo y especial con Antonio, debido a que ese desconocido estaba esperándolos para fotografiarlos. “De verdad que no es normal”, añadió.
Sin embargo, asegura que todas esas experiencias le han enseñado a ser más observadora, menos impulsiva y a crecer como persona.
SE CONSIDERA AFORTUNADA
“He sido bendecida con un estilo de vida y unas oportunidades que la mayor parte de la gente no podrá experimentar”, explicó.
Igualmente, reveló que a los 16 años pudo conocer a Barack Obama, ya que junto a su familia, fueron anfitriones de un acto para recaudar fondos para su campaña electoral.
Además, recordó que los primeros años de su vida los pasó viajando de rodaje en rodaje, lo que le permitió conocer muchos países.
A pesar de todos los privilegios que ha tenido, siempre se pregunta: "¿merece la pena todo eso si al terminar el día la presión externa me vence?".
Stella finalizó el escrito diciendo que lo más importante que ha aprendido a lo largo de los años es a no prejuzgar a otros.
Asegura que nadie elige las circunstancias en las que nace y que no hay manera de saber cómo es realmente la vida de los demás.
DEBUT COMO COLUMNISTA
Stella debutó como columnista en el número de agosto de la versión española de la revista Vanity Fair. En su primer artículo habló sobre las vicisitudes de crecer entre dos lenguas y dos culturas.
La joven, que es una apasionada de la literatura, se decantó por su pasión por la escritura, pese a haber incursionado antes en la profesión de sus padres, ambos actores de cine.
De viaje constante entre Hollywood y Andalucía, la chica creció en el encuentro entre dos mundos muy distintos. Recuerda que estuvo un tiempo sin viajar, y que sentía que perdía su conexión con el castellano.