Antonio Ferreras y Ana Pastor: la difícil búsqueda del equilibrio entre el trabajo y la familia
La reconocida pareja de periodistas ha alcanzado lo que muchos anhelarían para su vida: éxito profesional, una hermosa familia y un feliz matrimonio. Lograrlo no es fácil, sin duda, y ambos han tenido que luchar para hallar equilibrio entre la vida privada y el ámbito profesional.
Ana Pastor y Antonio García Ferreras son dos periodistas españoles con una apretada agenda de trabajo en los medios de comunicación, que incluye proyectos para la televisión y columnas en la prensa escrita. Además son pareja y juntos tienen un hijo de 10 años llamado Simón.
García Ferreras es un hombre tan ocupado que las redes sociales se llenan de memes en España cada vez que aparece en jornadas maratónicas transmitiendo en directo por la televisión. Así sucedió con las elecciones estadounidenses el año pasado, cuando transmitió 15 horas consecutivas.
Ante tanto compromiso con la profesión, es inevitable que muchos se pregunten cómo Ana Pastor y él manejan el tiempo, tanto el profesional como el personal.
Sobre esa pasión por su profesión, Antonio ha reiterado: “Siempre lo digo, Ana no es el amor de mi vida y la gente no me entiende. Ana Pastor no es el amor de mi vida, ¡el periodismo es el amor de mi vida! Ana es la amante que me rescató”.
Es tanto el tiempo en que se les ve en televisión que ya les han preguntado en entrevistas, a tono de broma, cuánto les cobra la niñera por estar siempre con los niños.
Ana Pastor explica que la niñera de su hijo gana entre 600 y 1.000 euros al mes, dependiendo de lo mucho que trabaje. Dice que lo tiene más que merecido y que hasta una cama en la casa de la familia posee.
La empleada no es el único apoyo con el que la pareja cuenta. Los abuelos también comparten tiempo con su querido nieto y ayudan mientras los padres están trabajando.
Tantas son las ocupaciones de los famosos padres, que algunos espectadores han dicho que el hijo de los dos sería el perfecto protagonista de un remake de la película ‘Solo en casa’.
Hubo una época en la que ambos cónyuges fueron contrincantes en la televisión. Hasta hace algunos años Antonio y Ana se desempeñaban en cadenas opuestas.
Sin embargo, pese a que lograron trabajar en la misma empresa, la competencia ha seguido latente entre ellos. Incluso, Pastor se ha llevado varias sorpresas cuando ha visto que el entrevistado que tanto buscaba aparece en directo en el programa de su marido.
Ella ríe y dice que solo le queda como respuesta hacer todo lo que puede por tumbarle al siguiente invitado. Otra causa de gracia entre sus compañeros, e incluso entre sus propios hijos, es que cuando coinciden en programas televisivos ambos se llaman por el apellido.
Ana destacó que desde siempre se han llamado de esa manera, aunque ahora sea gracioso para sus hijos, espectadores y colegas.
El amor que existe entre Ana Pastor y Antonio Ferreras no es el único que ha nacido dentro de la profesión. También detrás de las cámaras nació la historia de amor de Andrea Ropero e Iñaki López.
Durante cuatro años, los presentadores de ‘La sexta noche’ compartieron plató al frente de este programa televisivo que los tenía frente las cámaras cinco horas al día.
Andrea confesó en una entrevista en ‘El Hormiguero’ que nadie lo vio venir, pero cuando la cadena decidió hacer remodelaciones en el edificio y ambos tuvieron que compartir camerino comenzó a surgir el amor entre ellos. Hoy es una relación consolidada que dio paso al nacimiento de su hijo Roque en 2018.