Maradona y Paquirri fueron grandes amigos en su juventud: "Era mi hermano"
El futbolista también sentía mucho cariño y admiración por Pantoja, cuyas canciones solía escuchar durante sus entrenamientos.
Diego Armando Maradona además de ser un astro del fútbol, también se caracterizó por tener una impresionante vida social. Entre sus amistades destacan figuras emblemáticas de la vida pública internacional, y uno de ellos fue Francisco Rivera, mejor conocido como Paquirri.
UN FUTBOLISTA Y UN TORERO
El Pelusa y Paquirri se conocieron a principios de los años 80, cuando el argentino jugaba en la plantilla del Barcelona F.C. Durante su estadía en la Ciudad Condal, el goleador logró entablar una amistad cercana con el torero fallecido el 26 de septiembre de 1984.
La relación entre los deportistas era tan estrecha, que tras el mortal accidente de Pozoblanco, Maradona mantuvo el contacto con la viuda, de quien además fue un admirador confeso.
FAN DE PANTOJA
En años recientes el exjugador de Boca Juniors F.C demostró a través de las redes sociales lo mucho que le gustaba la música de Isabel Pantoja. En varias publicaciones compartió cómo incluía en su rutina los temas de la sevillana.
Entre 2017 y 2018, Diego Armando publicó videos de sí mismo entrenando o comenzando el día, mientras sonaba algún disco de la cantante en el fondo.
QUISO MANTENER EL CONTACTO
La admiración del legendario mediocampista hacia la artista trascendió los años y la muerte de Paquirri. Medios aseguran que mientras Isabel estuvo en prisión, el astro trató de visitarla, sin embargo, el juez no aprobó la petición y el vis a vis nunca se dio.
El respeto que Paquirri sentía por el 10 fue transmitido a Pantoja y a su hijo, Kiko, quien en varias ocasiones usó las redes sociales para agradecerle tanto cariño hacia su madre. Recientemente también le rindió homenaje con una fotografía en su cuenta de Instagram.
LA PARTIDA DE LA MANO DE DIOS
El miércoles, 25 de noviembre, el mundo despidió a "La mano de Dios", quien murió a causa de un paro cardiorrespiratorio en su residencia ubicada en Tigre, a las afueras de Buenos Aires, Argentina.
Hoy el mundo lo está llorando, pero el cielo seguramente está de fiesta. El Pelusa y Paquirri vuelven a estar juntos.