Victoria Marichalar, la royal que quiere una vida normal: "Tiró el móvil para no ser localizada"
La hija de la infanta Elena siempre ha querido llevar una vida alejada de los focos mediáticos, pese a la fama que la acecha por ser parte de la familia real española.
Victoria Federica de Marichalar y Borbón es hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar. Para los medios de comunicación es la royal influencer y para sus amigos solo es conocida como Vic.
La joven, de 20 años, ha hecho todo lo posible por llevar una vida normal. Se mantiene alejada de los fotógrafos y no es amiga de las entrevistas.
De hecho, ha corrido por las calles de Madrid para que no la encuentren ni sus padres ni sus escoltas, y mucho menos las cámaras de los periodistas.
La residencia de la infanta Elena y sus hijos, Victoria y Felipe, está ubicada en el barrio Niño Jesús. No es fácil verlos porque no suelen compartir con sus vecinos y salen directo al garaje del lugar.
Ellos no suelen hacer compras en los supermercados aledaños y la única vez que han sacado a su perro a pasear ha sido durante el confinamiento.
Muchos coinciden en que Victoria es una niña rebelde. Sin embargo, su comportamiento obedece a que quiere ser alguien anónimo. Sin importar qué tan difícil sea su cometido, ella empezó ese proceso de independencia en la adolescencia.
Al parecer, la mayoría de edad fue lo mejor que pudo sucederle porque se liberó de los escoltas, quienes además de velar por su seguridad eran también quienes hacían cumplir las órdenes de su madre.
La joven quería viajar con sus amigos en transporte público y no se lo permitían. Además, los chicos tampoco podían subir con ella al carro oficial.
“Era una frustración total para ella, así que muchas veces se escapaba, corría metro abajo y ya no había quien la pillara, por eso tiraba el móvil a la papelera de la calle, para que no la pudieran llamar o encontrar”, dijo una fuente anónima, citada por Vanitatis.
La sobrina del rey Felipe VI ya tiene 20 años y goza de mayor independencia. Sin embargo, su madre sigue al pendiente de a dónde y con quién sale.
Por eso, en algunas ocasiones prefiere irse de casa sin avisar. Es la empleada interna quien pone al tanto a su madre sobre su ausencia.
Aunque la joven ha luchado por mantenerse en el anonimato. Eso en su familia es prácticamente imposible. La prensa sigue poniendo los ojos sobre ella y cada uno de sus movimientos.
Son muchos los informes acerca de la nieta mayor de los reyes eméritos. Entre ellas, si ha fumado, si usa la mascarilla, si baila, a dónde va de compras o de fiesta. Ella parece despreocupada, no da declaraciones y hace su vida como cualquiera de sus amigos.