Él es José, el sacerdote que se despoja de su sotana para ayudar a los inundados de Tabasco
El padre ha salido a la calle a dar todo por su comunidad, en medio de las inundaciones que afectan a parte de la población mexicana. Sus publicaciones en redes sociales han incentivado a personas a unirse y ayudar.
José Del Carmen Aquino García es un sacerdote mexicano que tiene popularidad en las plataformas digitales, pues a través de ellas también envía su mensaje. Precisamente por esa vía ha transmitido lo que sucede en las inundaciones que recientemente han afectado a Tabasco.
En su página de Facebook relata lo que se vive en ese estado al sureste del país, como los daños en viviendas de un sector llamado Callejón del Negro, adonde fue con un equipo de personas a repartir agua potable.
En los videos se pueden apreciar algunas de las casas afectadas por la inundación, ubicadas en las cercanías de la Laguna El Negro. Los inmuebles han estado en esas condiciones desde hace 10 días.
Ante un comentario de un hombre que le pedía no publicar más y que el hecho quedara entre Dios, él y los donadores, el sacerdote respondió que el secreto con Dios se mantenía. Ante ello, otros le incentivaron a seguir compartiendo y hasta se mostraron motivados de colaborar.
“Yo no he dado nada amigo. Todo lo ha dado la gente. Yo solo entrego. Pero los mismos que donan piden ver, no para asegurarse de que se entregue, sino para ver la alegría y la gratitud de quienes reciben”, agregó.
En su recorrido, el padre Aquino también entregó mensajes de ánimo y bendiciones a quienes habitan en las zonas afectadas. En su cuenta también se aprecian fotografías y videos de la misa y de los voluntarios que trabajan por ayudar.
Aquino es también el párroco de San Juan Bautista de la Colonia Casa Blanca, en Villahermosa. Durante días se le ha visto preparar sopas para los afectados y enviar mensajes mientras recorre las calles inundadas en una pequeña embarcación a remo.
Los actos del religioso son muestra de solidaridad y compromiso, pues se despoja de la sotana para ayudar a las víctimas del desastre natural que golpeó fuertemente el sur de México. Hay más de 80 mil personas afectadas. Muchas lo perdieron todo.
El párroco de 31 años alquiló el bote para acompañar y apoyar como sea posible a sus feligreses que intentan recuperar las pertenencias que puedan tras la tormenta tropical.
En medio de estas circunstancias, él agradece que sus padres le enseñaron a navegar desde niño, pues por ahora este es el único método de transporte posible en la comunidad. La capilla del sacerdote está situada en la colonia (sector) de Casa Blanca, muy cerca de la capital estadal, Villahermosa, un área que también se ha visto afectada.
El padre comenzó a salir dando misas y proveyendo ayuda a los enfermos. Luego comenzó a ayudar a quienes salían de las casas. Su historia se hizo viral, lo que generó que recibiera mucha más ayuda y donativos para la comunidad. Aquino ha sido visto transportando personas, muebles y también llevando agua y alimentos.
Las obras de este sacerdote son tan nobles como las de un joven peruano que reside en Argentina, y se convirtió con sus acciones en una especie de ángel para un par de abuelitos.
Es la historia de Roberth Calla Soto, de 32 años, quien se ha unido a un programa gubernamental dedicado a cuidar de los adultos mayores durante la pandemia.
Graciela, una mujer de 70 años, relató que sus hijos residen en Europa desde hace tres décadas. Los hijos de su marido también viven lejos, por lo que ambos están solos. Conocieron a Roberth y ahora sienten que es un nieto que les cayó del cielo.