La historia del inusual vestido que Isabel Preysler usó para su boda con Miguel Boyer
Aunque se casaron casi en secreto, la socialité no perdió oportunidad para lucir hermosa y, sobre todo, muy elegante.
El 2 de enero de 1988, Isabel Preysler y Miguel Boyer se dieron el "Sí quiero" en un trámite civil a las nueve de la mañana, en Madrid, bajo una discreción estricta, a diferencia de las otras tres bodas anteriores de la filipina que apareció con un vestido de novia un poco inusual.
TODO FUE MUY DISCRETO
El enlace entre los padres de Ana Boyer se realizó ante la presencia de sus amigos José María Amusategui de la Cierva, Margarita Vega Penichet y el funcionario que los casó. Cabe destacar que sus respectivos hijos se enteraron del evento momentos antes de que se hiciera realidad.
Y aunque los medios no tuvieron acceso a la ceremonia, pudieron fotografiar a los recién casados afuera del edificio ubicado en la calle Pradillo de la capital española.
EL VESTIDO DE ISABEL
A Preysler siempre la ha caracterizado su buen gusto al vestir. El estilo de la exesposa de Julio Iglesias deja claro que sabe como verse perfecta según la ocasión, y su tercera y última boda no fue la excepción.
Para el matrimonio casi secreto, Isabel usó un vestido muy sobrio, gris marengo con ribeteado en piel, complementado con mangas afaroladas. El look lo completó con pendientes de perlas, el cabello recogido y un maquillaje que resaltó su belleza natural.
SIN RAMO DE FLORES
“Hemos escogido este día y esta hora porque queríamos una boda lo más discreta posible”, dijo la socialité en aquel momento, en una entrevista con ¡Hola!.
El matrimonio fue tan discreto, que Preysler no usó un ramo de flores, sino una cartera que llevó bajo el brazo. La pareja viviera 24 años de casados que tuvieron como resultado el nacimiento de Ana Boyer y que terminaron cuando el piloto murió en 2014.
UN NUEVO AMOR
Aunque la viuda no ha vuelto a caminar por el altar, actualmente vive un idilio que comenzó hace más de cinco años, cuando su camino se cruzó con el de Mario Vargas Llosa.
La historia de amor entre estas dos personalidades ha sido tan romántica cómo polémica, pero también un buen ejemplo de un amor que ha ido contra viento y marea.