Conoce a Carmela y Rocío, dos mujeres importantes y grandes musas de Joaquín Sabina

En la vida del cantautor español han pasado muchas musas de carne y hueso, pero son sus hijas Carmela y Rocío quienes han permanecido a su lado incondicionalmente.

Joaquín Ramón Martínez Sabina es un cantautor, poeta y pintor español cuya trayectoria musical incluye 17 discos de estudio y siete en directo. Además de ser un músico reconocido, también es padre de dos hijas: Carmela y Rocío.

Las dos son el fruto de su relación con Isabel Oliart. Pese a ser las hijas de un artista famoso, ellas prefieren mantener un perfil discreto, tanto que se cambiaron el apellido.

Al tener el alma de un poeta, no es de extrañarse que en la vida de Sabina hayan pasado varias mujeres. Él mismo ha admitido que se ha enamorado hasta cinco veces.

Uno de sus grandes amores fue la progenitora de sus dos hijas, Isabel Oliart, con quien tuvo una relación de 12 años. En la actualidad, mantiene una relación con Jimena Coronado, con quien se casó el año pasado. Carmela y Rocío estuvieron presentes en la boda.

De las dos, Carmela es la mayor. Tiene 30 años, es académica en la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas y labora en la productora Estela Films. Cada vez que puede le hace compañía a Joaquín durante los photocalls.

En cuanto a su hermana menor Rocío, de 28 años, lleva una vida tan discreta que apenas se conocen detalles sobre ella. Según los medios, es amante de la comida japonesa, escribe poesía y hace yoga.

Si bien el cantante no estuvo muy presente en los primeros años de vida de sus hijas, hoy día son inseparables. Tanto que Carmela describe a Sabina como un "padrazo", dando a entender que han limado asperezas y se han vuelto más unidos.

Para el intérprete de 19 días y 500 noches, ellas son una fuente de inspiración para su música. “Carmelona, compinche de mis trucos malabares […] Rocío de mi barba cenicienta, dulcinea del oso y del madroño”, canta en una de sus canciones.

Aunque son muy apegadas a su padre, Carmela y Rocío prefieren no usar el apellido Sabina. En su lugar, utilizan el primer apellido de Joaquín, Martínez, y el primero de su madre, Oliart.