Meghan Markle gana el juicio por privacidad contra un popular tabloide por publicar su carta a su padre
El juez falló a favor de la esposa del príncipe tras considerar que la misiva debió haber quedado en el ámbito privado. Sin embargo, el juicio contra los tabloides aún no termina.
Meghan Markle consiguió salir victoriosa en la batalla judicial contra un importante tabloide del Reino Unido.
La duquesa de Sussex interpuso la demanda en 2019 luego de que la empresa editora Associated Newspapers vulnerara sus derechos de privacidad al publicar parte de una carta que había escrito para su padre, Thomas.
El texto de cinco páginas habría sido enviado en agosto del año 2018 luego de que la relación entre padre e hija colapsara por las declaraciones que Thomas habría estado haciendo a la prensa en contra de los duques.
“Deja de mentir, deja de crear tanto dolor, deja de explotar mi relación con mi esposo”, se lee en un fragmento de la carta, según recuerda la revista Vanity Fair.
Meghan explicó ante los tribunales que esa carta no ha debido llegar hasta los medios y menos ser publicada, ya que vulnera su privacidad y la de los involucrados, algo en lo que concordó el juez.
Sin embargo, aún no se conoce la sentencia que tendrán que asumir los tabloides involucrados en la violación de su privacidad.
Lo que sí es seguro, es que Markle se encuentra muy satisfecha con los resultados del juicio pues se mostró agradecida con los tribunales y resaltó la importancia de su victoria.
“Ahora esperamos que se cree un precedente legal de que no se puede tomar la privacidad de alguien y explotarla como lo ha hecho descaradamente el acusado durante los últimos dos años (…) Todos merecemos justicia y verdad”, expresó.
Es importante señalar que la batalla judicial contra los tabloides no termina, ya que aún quedan otras demandas abiertas relacionadas con los derechos de reproducción de la carta, por lo que habrá que esperar a ver cómo continúa el proceso.
Por lo pronto, Meghan y Harry buscan continuar con sus vidas tratando de mantenerse alejados de cualquier tipo de escándalo, razón por la que decidieron retirarse de la familia real y establecerse en California.