El príncipe Ernest Augustus de Hannover inicia un juicio contra su propio hijo por un castillo alemán

Un medio alemán aseguró que el esposo de Carolina de Mónaco vive aislado, enfermo y sin la ayuda financiera de su primogénito.

Ernest Augustus de Hannover ha sabido mantenerse entre las páginas de los tabloides. A finales del 2020 la Fiscalía de Wells solicitó que se le condenara a tres años de prisión por haber agredido a agentes de policía.

Pero mientras espera su cita en los juzgados, pautada para el próximo 23 de marzo, ha demandado a su hijo mayor ante el Tribunal Regional de Hannover. Medios aseguran que lo ha hecho con la intención de recuperar, de alguna manera, el castillo de Marienburgo.

NUNCA LO PERDONÓ

En 2005, el monarca de 66 años le regaló a su hijo Ernest el castillo que durante siglos fue la casa de verano de la familia Welf. Dado al millonario mantenimiento que la propiedad requiere, el heredero de 37 años trató de cederla al ayuntamiento de Baja Sajonia.

El gesto molestó mucho a Ernest padre, quien aunque logró parar la simbólica venta, nunca perdonó a su hijo por haber intentado deshacerse del castillo medieval cuyo valor ahora está pidiendo de vuelta.

LE PIDE UNA CIFRA MILLONARIA

Vanitatis confirmó con la agencia de noticias alemana, Bunte, que Ernest hijo ya recibió la demanda de su padre, quien también está solicitando la devolución de otras propiedades y objetos de valor que alguna vez le regaló, como algunos carruajes antiguos y obras de arte.

El patriarca está solicitando a su hijo la suma de cinco millones de euros, correspondiente a los bienes que, según él, Ernest hijo tiene injustificadamente bajo su poder. Ahora el joven tiene dos semanas para responder las acciones legales de su padre.

SE SIENTE AGREDIDO

De acuerdo al documento presentado por una prestigiosa firma de abogados alemana, Ernest padre considera que su hijo mayor ha "violado gravemente" sus derechos e intereses tanto legales, como personales.

Además, voceros del Príncipe sexagenario aseguran que el heredero ha mostrado una actitud ingrata hacia su padre, al cual también retiró de la junta que administra los bienes de la familia.

ENFERMO Y AISLADO

De acuerdo a Bundle, mientras arrecia la guerra familiar, Ernest padre reside en una finca ubicada en Austria, donde vive aislado, enfermo y sin apoyo financiero de su primogénito, a quien le ha pedido ayuda en varias ocasiones, sin recibir una respuesta positiva.

Para el marido de Carolina de Mónaco, su hijo pretende dilapidar la fortuna familiar, especialmente porque trató de vender el castillo. Sin embargo, el joven justificó que su intención fue preservar la edificación, pues el costoso mantenimiento estaba acabando con sus fondos personales.

LAS RAZONES DE ERNEST HIJO

Ernest hijo respondió a las recientes acusaciones de su papá asegurando que son falsas, mientras aseguró que prefiere no hacer más comentarios al respecto para protegerlo.

Tiempo atrás, el hombre de 37 años admitió ante la prensa que no podía mantener el castillo en funcionamiento, por lo cual prefirió vendérselo al ayuntamiento de Baja Sajonia por la simbólica cifra de un euro, lo cual enfureció a su padre.

CONTINÚA LA GUERRA

Gracias a la oposición de Ernest padre, el acuerdo entre el gobierno y la corona quedó en el aire y la administración del castillo pasó a manos de una fundación que actualmente lo mantiene abierto al público como un museo.

Pero más allá de esta disputa, lo cierto es que padre e hijo comparten una tormentosa relación desde hace años. Basta con decir que el patriarca se opuso a la boda de Ernest con la diseñadora Ekaterina Malysheva, por miedo a que, en caso de divorcio, la rusa se quede con el patrimonio familiar.

Tras este nuevo giro de eventos, todo apunta a que padre e hijo tienen un largo camino por delante para resolver esta controvertida disputa de la realeza.