Neile Adams: la clave del inesperado vínculo entre Isabel Preysler y Steve McQueen
El actor Steve R. McQueen es primo de Enrique, Julio José y Chabeli Iglesias.
A sus 70 años, Isabel Preysler no deja de ser una figura de actualidad, y es que, al parecer, ser famosa y hermosa es un asunto familiar, pues su tía es Neile Adams, exesposa del legendario Steve McQueen.
EL ENCANTO DE NEILE
La filipina que hoy tiene 88 años, emigró desde Manila a Estados Unidos con su madre, quien la alentó a seguir una carrera como bailarina y actriz. Su indiscutible belleza le abrió paso en el mundo del entretenimiento.
La tía de Isabel se topó con McQueen cuando coincidieron en el musical 'Kismet'. No pasó mucho tiempo antes de que se enamoraran y emprendieran un matrimonio que duró 16 años y les dejó dos hijos.
LE FUE INFIEL A STEVE
Si bien se enamoraron perdidamente y trabajaron juntos en varias películas, no fue una historia llena de rosas. Al parecer, el histrión sufría de celos y la pareja fue cayendo poco a poco en un tormentoso bucle.
Todo empeoró cuando Adams le confesó al actor que le fue infiel con uno de sus colegas, Maximilian Schell. La artista reveló en sus memorias que Steve la agredió verbal y físicamente.
SU MEJOR CONSEJERA
Adams confesó que su exesposo la apuntó con arma descargada y le preguntó por qué lo había engañado con una estrella de cine y no con un electricista o un plomero. Dos años después de aquel traumático episodio que tuvo lugar en 1970, Neile y Steve se divorciaron.
Con la separación, el actor perdió a su mejor consejera. Neile fue primordial en su carrera, pues ella leía los guiones que le enviaban al ídolo y le hacía énfasis en los personajes que mejor le convenían.
CONECTADOS
Tomando toda esta información en cuenta, cabe destacar que si Isabel es sobrina de Neile, entonces Enrique, Julio José, Tamara, Chabeli y Ana son primos de los actores Steve y Molly McQueen, nietos de la bailarina y del galán.
Aunque se desconoce si Neile sigue en contacto con sus sobrinos, lo cierto es que esta familia es un claro ejemplo de que el talento se lleva en la sangre.