Los Morancos se sinceran sobre su vida y vocación: "La pena no vende, los demás no tienen la culpa de lo que a ti te pase"

El pasado domingo los hermanos Cadaval recibieron la Medalla de las Artes de Andalucía. El par ha hecho reír a su público desde hace cuarenta años.

El dúo andaluz Los Morancos ha estado divirtiendo a su público con su característico humor por más de cuatro décadas. Los hermanos Cadaval han adherido y han fomentado su identidad andaluza en su comedia.

Gracias a esto, el pasado 20 de febrero fueron reconocidos por el Gobierno de la comunidad autónoma con la Medalla de las Artes.

Los comediantes obtuvieron doble reconocimiento, pues la Delegación del Gobierno de la Junta en la provincia de Sevilla, con motivo del Día de Andalucía, también les otorgó la bandera de la región autónoma.

SU SALTO A LA FAMA

En entrevista con Vanitatis, el dúo humorístico habló sobre su vida y vocación. “Suponemos que nos van a dar dos medallas. Una para cada uno, claro”, dijo en broma César Cadaval Pérez, uno de los hermanos, al medio de comunicación.

Él y su hermano Jorge tienen apariencia nórdica, y ese fue uno de los aspectos que los dio a conocer. Saltaron a la fama después de una aparición en el especial de Nochevieja transmitido en diciembre de 1985 por TVE.

En aquella ocasión se colaron en el plató de ‘Viva 85’. Vestían unos esmóquines e imitaron a una pareja de estadounidenses que solicitaba a la presentadora del programa, Concha Velasco, y a Fernando Navarrete, que le permitiera cantar flamenco en inglés.

Sus rostros no eran conocidos para entonces. Sin embargo, conquistaron al público en tan solo ocho minutos mientras cantaban, bailaban y chapurreaban inglés con español.

UNA COMPAÑÍA FAMILIAR

César y Jorge crecieron en el barrio del Tardón. Durante su niñez fueron vecinos de Chiquetete, Juan Díaz de Solís, Isabel Pantoja y Lole y Manuel.

El trabajo de sus padres estaba vinculado con el medio artístico. Su madre, llamada María Pérez, trabajó en el teatro Romea de Barcelona.

Fue allí donde conoció al padre de los comediantes, Juani, que era representante artístico, cuando este acompañaba a Antonio Machín. Con el tiempo, la pareja inició una relación y posteriormente contrajo matrimonio.

Tuvo una familia numerosa: Juan, Carlos, Diego, César, Jorge y Mayte. Entre ellos reinaban los momentos alegres, la música y el baile, y sus integrantes aprendieron a vivir, compartir y a trabajar juntos.

En enero de 2011, Diego murió. Él fue mánager de sus hermanos, y sus hijos trabajan en la compañía familiar. En 2015, falleció la madre de los comediantes. Carlos, otro de los hermanos, murió de forma inesperada en agosto de 2017.

Además de haber trabajado en una entidad bancaria y de haber establecido un bar, Bolerín, como le llamaban familiarmente, tenía un dúo junto a su hermana Mayte.

Ella, por su parte, forma parte del elenco del humor y trabaja junto a César y Jorge interpretando a la Charini. A pesar de sus dolorosas perdidas, los comediantes no perdieron su toque para divertir y hacer reír a los demás.

“Nuestro padre decía siempre que la pena no vende, que los demás no tienen la culpa de lo que a ti te pase”, dijeron los hermanos a Vanitatis.

CUARENTA AÑOS GENERANDO RISAS

El par de humoristas tiene más de cuarenta años difundiendo humor, trabajando en los teatros españoles, en la radio, la televisión, y haciendo reír a su público. En los últimos tiempos también ha publicado sus videos en internet, y varios de ellos incluso se han viralizado.

Y, aunque las épocas y tipos de difusión han evolucionado, los hermanos aseguraron al medio de comunicación que su sello de identidad ha permanecido intacto. También continúan presentándose en teatros, aunque también les va muy bien en televisión.

“Para nosotros es un gran prestigio que la audiencia nos acompañe, pero luego donde realmente estamos cómodos es en el teatro”, señalaron.

Sin embargo, los comediantes tratan de compaginar todo. Además, tienen proyectos interesantes, como su regreso a la televisión para el mes septiembre, según revelaron a Vanitatis.