Fue abandonado en un contenedor de basura cuando era bebé y ahora es un exitoso millonario
Su historia es un claro ejemplo de que las únicas limitaciones residen en la mente del ser humano. El empresario hizo de su experiencia de vida su camino al éxito, y se convirtió en la persona que deseaba ser.
Freddie Figgers es un joven afroamericano que pasó de ser un chico abandonado en un bote de basura, a convertirse en un exitoso millonario dueño de su firma de comunicaciones.
El emprendedor tecnológico no dejó que las burlas que recibió en el colegio o la necesidad frenaran sus deseos y aspiraciones. Conoce la increíble historia de amor y superación de Freddie.
SEGUNDAS OPORTUNIDADES
Freddie fue abandonado en un contenedor de basura en el sur de Florida cuando era solo un bebé, pero la vida le dio una segunda oportunidad al ser encontrado por una pareja que lo adoptó y crio como a su propio hijo.
Nathan tenía 74 años y Betty May ya había llegado a los 66, cuando hallaron al niño solo y sin hogar. En aquel entonces habían decidido dejar de acoger niños, pues la edad no les permitiría criar a alguien más. Pero algo cambió ese día.
SOLO EL AMOR BASTA
Los ancianos no quisieron enviar a Freddie a una casa hogar y jamás se hubiesen permitido dejarle allí, como si nunca lo hubiesen visto. La pareja se encargó de darle un techo, comida y todo el amor que cualquier niño merece.
"Nunca sentí la necesidad de buscar a mi familia biológica porque mi mamá y mi papá, mi Betty y mi Nathan, lo eran todo para mí, y yo los amaba", dijo Figgers en una entrevista a la BBC.
Él nunca estuvo rodeado de lujos. Sus padres de acogida no eran personas pudientes, pero eso no los detuvo. Nathan trabajaba como operario de mantenimiento en dos empleos, mientras Betty se dedicaba al trabajo agrícola.
LOS VALORES DESDE CASA
Juntos hicieron todo lo posible por darle una vida digna al chico. Le enseñaron a sentirse bien consigo mismo y a ser una persona íntegra pese a cualquier circunstancia. Fue su padre quien le contó su verdadera historia y le dijo una frase que lo marcó para toda la vida.
Durante su niñez, Freddie comenzó a hacer preguntas. Sus padres eran bastante mayores y en el colegio se burlaban de él. Llegaron a decirle que era un "bebé basura" y que nadie lo quería. Fue cuando Nathan le contó la verdad acerca de sus padres biológicos.
"Yo me sentí como basura, y siempre me acuerdo que me agarró por los hombros y me dijo: 'Nunca dejes que eso te indisponga''', rememoró el ahora exitoso empresario.
EL INICIO DE UNA CARRERA MILLONARIA
Figgers siempre había soñado con poseer una computadora. Cuando tenía 9 años, su padre lo llevó a una tienda de segunda mano donde le compró un viejo ordenador que ni siquiera servía. El chico se puso realmente feliz. Sus ansias fueron tan grandes que desarmó el artefacto hasta dar con la solución.
Ese fue el principio de una pasión que lo llevaría al éxito empresarial. Aprendió a codificar poco tiempo después. Consiguió su primer trabajo como técnico de computadoras cuando solo tenía 12 años de edad.
A los 15 años tomó una decisión radical y de las más importantes en su vida. Abandonó la escuela y se dedicó a crear su propio negocio.
SIN OLVIDAR SUS ORÍGENES
Freddie comenzó a crear desde su adolescencia. A los 17, inventó un zapato inteligente que le permitía ver la ubicación de su padre cuando éste se iba de casa sin avisar. Poco tiempo después vendió los derechos.
Fue a los 21 años, cuando al fin recibió su permiso como operador de telecomunicaciones, que se abrió paso en el mundo empresarial. Al tiempo inició su propia firma, Figgers Communications, una empresa valorada en 62 millones de dólares.
Aunque hoy en día es un importante y adinerado empresario, el chico no ha olvidado los valores que le inculcaron Nathan y Betty cuando era niño. Especialmente, el gran ejemplo que le dio su padre, a quien sigue admirando pese a su desaparición física.
SERVICIO Y SOLIDARIDAD
Las donaciones que hace su empresa es su forma de retribuir a la vida todo lo que le ha dado. Freddie también creó la Fundación Figgers, una organización que se dedica a ofrecer becas a estudiantes afroamericanos y prestar ayuda en situaciones de emergencia sanitaria.
Su historia se puede resumir en la misma frase que el hoy millonario expresó a la BBC como consejo de vida: "No dejes que tus circunstancias definan quién eres y dale a otras personas oportunidades".
Después de todo, como dijimos al principio, las únicas limitaciones están en la mente del ser humano. En todo el mundo hay historias de personas que han ganado millones tras luchar por sus sueños, incluso tras cumplir los 40.
Fotografía del fundador de Kentucky Fried Chicken, coronel Harland Sanders, tomada el 21 de septiembre de 2012 en Estados Unidos. I Foto: Getty Images
El creador de Coca-Cola, la fundadora de The Huffington Post y el fundador de KFC son algunos de los personajes que han logrado amasar una fortuna después de haber pasado los 40 años.
Llegar a la meta no fue tan fácil, pero si algo tienen en común John Pemberton, Arianna Huffington, Robert Noyce o el actor Samuel L. Jackson, es que nunca dejaron que las circunstancias definieran su vida.