No asiste a cita para vacunarse contra COVID y descubren que podría llevar 12 años muerta

El personal médico acudió a su casa para verificar porque la mujer, quien debía tener más de 80 años, no asistió a la cita para ser vacunada contra el covid-19.

El hallazgo que hicieron las enfermeras en la propiedad ubicada en Allison Close en Cove, Escocia, las dejó desconcertadas y dio pie a una investigación judicial.

El 25 de febrero de 2021, la jubilada Christina Malley fue encontrada sin vida dentro de su domicilio. Se estima que falleció hace aproximadamente 12 años.

Según los informes de medios locales, el esposo de la mujer había dicho que ella se encontraba en el extranjero cuando le preguntaron por su paradero. Sin embargo, el cuerpo fue descubierto al interior de la vivienda.

Esta situación desencadenó una investigación policial que se encuentra en curso. Los oficiales encargados de reconstruir los hechos están tratando de investigar cuándo y cómo murió la mujer.

Por ahora, tienen el testimonio de una vecina que vivió frente a la casa de los Malley por muchos años, quien señaló que "ni siquiera sabía que [Christina] vivía allí".

Por ahora, las autoridades están tratando el caso como una muerte inexplicable e intentan establecer cómo pudo permanecer el cuerpo sin vida de la anciana durante tantos años en la casa sin que nadie se percatara.

La vivienda fue sellada y los oficiales de policía intentan encontrar pistas que los conduzcan a la verdad sobre la muerte de la señora Malley.

La muerte de Christina recuerda la trágica historia de Joyce Vicent, la mujer de 40 años que yació muerta en su apartamento en Londres durante tres años.

La mujer fue encontrada por el propietario del piso, quien decidió forzar la puerta ante los atrasos en el pago del alquiler. Junto a su cuerpo sin vida estaban las bolsas con sus compras y algunos regalos de Navidad.

El hallazgo del cadáver fue hecho en enero de 2006 y al abrir la puerta, el televisor y la calefacción todavía estaban encendidas. La identificación del cuerpo se hizo con placas dentales y por una fotografía familiar.

Ella tenía hermanas y había acudido a una asociación de mujeres para ser protegida por violencia doméstica. Ninguna de estas personas se enteraron de su fallecimiento.