Murió Purificación Casas, la musa del compositor Manuel Alejandro: recordando su historia

Rubricaba sus composiciones como Ana Magdalena, y además de ser la inspiración de su esposo, también fue su colaboradora más importante.

Purificación Casas Romero, esposa y mejor colaboradora del compositor Manuel Alejandro desde hace 55 años, falleció esta semana a los 75 años de edad en Madrid.

La revista Vanitatis afirmó que su muerte tuvo lugar el pasado martes 9 de marzo. Sin embargo, la noticia trascendió el jueves 11, debido a que la familia deseaba que las cosas se llevaran a cabo en la más estricta privacidad.

FUE A CAUSA DEL CORONAVIRUS

Según confirmaron fuentes familiares a LOC, la también compositora había pasado varios meses hospitalizada en un centro de salud de la capital tras haberse contagiado de COVID-19.

La SACM (Sociedad de Autores y Compositores de México) confirmó la lamentable noticia por medio de un comunicado que compartió en su cuenta de Twitter.

“La Sociedad de Autores y Compositores de México se une a la pena del compositor Manuel Alejandro por el sensible fallecimiento de su esposa Purificación Casas Romero”, escribió.

Casas Romero era trece años más joven que Manuel Alejandro. Según reseñó Vanity Fair, el reconocido maestro celebró su cumpleaños número 88 el pasado 21 de febrero, a pocas horas de haber recibido el Premio Bandera de Andalucía a las Artes.

COLABORÓ CON SU ESPOSO

El reconocido maestro y la autora musical firmaron en conjunto algunos de los temas más famosos de Raphael, Rocío Jurado y Julio Iglesias, entre muchos otros artistas para los que Manuel Alejandro trabajó.

Según el medio de comunicación, las canciones ‘Si supieras’, ‘Manuela’, ‘Voy a perder la cabeza por tu amor’, ‘Cisne cuello negro’, ‘Frente a frente’ o ‘Se nos rompió el amor’, llevan la firma del compositor y su esposa.

Purificación signó estos temas bajo el seudónimo Ana Magdalena, que usó en honor a la segunda esposa del legendario compositor Johann Sebastian Bach, Anna Magdalena Wilcken.

El músico alemán de la época barroca había escrito para su mujer los cuadernos que constituyen el ‘Pequeño libro de Anna Magdalena Bach’.

FUE LA MUSA DEL COMPOSITOR

De esta misma manera, Casas Romero fue la musa de Manuel Alejandro para muchas de sus composiciones románticas. La pieza ‘Yo soy aquel’, interpretada e inmortalizada por el famoso cantante español, Raphael, fue una de ellas.

“Ana Magdalena siempre colaboró conmigo. Lo que no le podría decir con exactitud es qué corchea, interjección, punto y coma o qué maravillosa idea puso ella en cada canción. Pero eso sí, seguro que por ella lo escribí todo”, dijo Alejandro en una ocasión a Vanity Fair.

El primer matrimonio de Manuel Alejandro fue con Helena Gómez Estrada. Con ella tuvo a sus tres hijos: Carlos, Javier y Patricia. Luego se casó con Purificación Casas Romero y nacieron sus cuatro hijas menores: Sandra, Viviana, Beatriz y Marian.

UNA CRÍTICA ABSOLUTA

El maestro nació bajo el nombre de Manuel Álvarez-Beigbeder Pérez. Es considerado como el mejor compositor de España del siglo XX.

Él destacó el trabajo de su esposa en una entrevista con El Mundo que tuvo lugar recientemente. Señaló que era “una crítica absoluta de su trabajo” y la consideraba como un filtro necesario para que sus temas lograran superar el corte.

“Es así desde el año 64. Ella es la que decide si las canciones pasan el veto”, dijo Alejandro en dicha entrevista, según reseñó LOC.

Tras la muerte de Purificación, sus hijas escribieron unas palabras para recordarla y revelar algunos aspectos de su vida. Indicaron que fue una mujer que logró superar cualquier tipo de convención o creencia.

Según reseñó Vanity Fair, señalaron que era “un espíritu libre” que estaba completamente conectado con el amor, el bien y la verdad más absoluta, procedentes “de esa inteligencia divina que lo crea todo”.

Además, sus hijas también resaltaron el aspecto artístico que su madre desarrolló junto a su padre. Contaron que ambos se conocieron cuando ella trabajaba como taquimecanógrafa en una editorial, transcribiendo las letras que el compositor adaptaba.

“Desde ese momento no se volvieron a separar jamás. Lucharon para crear su propia familia más allá de lo que otros opinaron”, señalaron en su carta, según el medio de comunicación.

Las hijas de Manuel Alejandro y Purificación también destacaron que su madre era y sigue siendo la musa del maestro de la canción romántica.