Sarp Can Köroğlu, el guapo actor turco con un cabello magnífico
La telenovela ‘El amor está en el aire’ ha sido un éxito en España, y ha permitido a la audiencia disfrutar de excelentes actores. Muy pronto se sumará al elenco el guapo actor turco.
La intensa historia de amor entre Eda y Serkan, interpretados por los actores Hande Erçel y Kerem Bürsin, fue estrenada en España a principios de año y ha conquistado a todos.
Pero sin duda alguna las expectativas por ver a Sarp Can Köroğlu formando un triángulo amoroso con la pareja de protagonistas tiene a muchos en vilo. El actor interpretará a Deniz, un hombre del pasado de Eda, que regresa a agregar complicaciones a su vida.
Por coincidencia, en la vida real también es un reencuentro entre Hande y Sarp Can, quienes trabajaron juntos en la serie ‘Günesin Kizlari’ en 2015. Entre ellos surgió una bonita amistad.
FUTURO ARQUEÓLOGO
Sarp Can Köroğlu nació hace 31 años en Adiyaman. De niño nunca tuvo dudas sobre su vocación artística, y en la actualidad no le faltan las oportunidades de trabajar en lo que ama.
Sin embargo, a su propio ritmo y en el tiempo que puede, cursa estudios universitarios en Arqueología y tiene muy clara su meta de graduarse en algún momento.
Uno de los primeros proyectos en los que participó y con el que se dio a conocer a nivel internacional fue ‘El secreto de Feriha’.
Para Sarp, la actuación más que una vocación, ha sido una herramienta muy importante para conectarse con sus sentimientos más profundos, y fue una gran ayuda para manejar la dolorosa pérdida de su madre en 2013.
UNIDO A SU FAMILIA
Aunque su trabajo lo aparta con frecuencia de su familia, se esfuerza en visitarlos en cada oportunidad que se le presenta. Sarp no comparte su vocación con otros miembros de la familia, pero todos se esfuerzan en comprender sus limitaciones de tiempo.
Su padre ejerce como farmacéutico y tiene una hermana a la que describe como una persona muy especial en su vida.
AFICIONES
El atractivo actor turco es un gran aficionado a los deportes de nieve y de agua, y se esfuerza en mantener en forma su cuerpo de 1,90 de altura trabajando duro en el gimnasio.
Köroğlu dice sentir un gran amor por la música y durante algún tiempo disfrutó tocando el saxofón. Respecto a su rostro, no se le hace cómoda la idea de inyectarlo con bótox, pero con seguridad le pone mucha atención a su hermosa cabellera.