Gabriel Soto recordó el momento en el que se enamoró de Irina Baeva
Gabriel Soto se sinceró con el "Burro" Van Rankin, y contó al público de Hoy cómo fue la historia de su romance con Irina Baeva.
En la entrevista, Soto se mostró muy franco sobre el polémico comienzo de su relación de más de dos años con Irina Baeva. Se conocieron como colegas, y se llevaron bien enseguida. Sin embargo, él desmiente que el romance haya surgido entonces.
"Fue muy raro porque Irina y yo hicimos esa novela y éramos amigos, cuates, nada que ver" asegura. "Ella tenía su novio, andaba con Emanuel Palomares, y yo estaba en mi matrimonio".
Se refiere a la madre de sus dos hijas, Geraldine Bazán, con quien en ese entonces estaba casado. Pero al tiempo, según él, los rumores de la prensa empezaron a hacer mella en su felicidad familiar.
En aquel contexto, mientras su matrimonio se desmoronaba, surgió una situación que cambiaría todo: "Después de más de un año y medio de conocer a Irina hicimos una gira de teatro juntos", relata.
Durante esa gira, lo que era una mera amistad se convirtió en algo más. El resto de la historia es conocida por todos: a esto siguió su divorcio, y el inicio de una nueva página junto a Irina, ajenos a las furiosas críticas recibidas desde la opinión pública.
Ahora se siente feliz, y hasta dio un anillo a su nuevo amor. "Le di el anillo el día de su cumpleaños", reveló. También explicó que todavía no tienen la fecha de la boda, pero que está en los planes.
"Estoy ya bastante estable, enamorado. Encontré una gran mujer que me quiere, tenemos una gran relación y estoy enamoradísimo", dice.
Sobre la posibilidad de volver a ser padre junto a su actual pareja, confiesa que lo han hablado, y que ambos están de acuerdo en que querrían dar ese paso. "Todavía estoy joven dentro de lo que cabe", considera el actor de 45 años.
Para él, un bebé es importante porque "te une con tu pareja, y ser padre es algo bien bonito, es tener la conciencia de que tener hijos es una gran responsabilidad".
La paternidad, según su forma de ver las cosas, no es sino un paso natural en la historia de una pareja. La llegada de un hijo completa, para Soto, la felicidad del amor.
"Estoy enamorado y amo a mi pareja. Creo que el siguiente paso es casarse, y el siguiente paso evidentemente es tener algo, un fruto que nos une", reflexiona.
Con la mirada puesta en el futuro, pasa página a las polémicas en las que se ha visto envuelto. No sin intentar, mientras tanto, resolver algunos asuntos en el pasado, como las acciones legales que decidió iniciar respecto de las imágenes privadas que se filtraron.