Pablito Calvo, el famoso Marcelino: su temprana retirada de la actuación y su trágica muerte
Luego de conquistar la fama a nivel internacional como el pequeño Marcelino, Pablito Calvo vivió lejos de las cámaras y del público. Formó familia y murió a los 51 años de edad.
'Marcelino pan y vino' es una de las películas españolas más exitosas de todos los tiempos. Tras su estreno en 1955, la cinta causó sensación a nivel mundial, catapultando a su protagonista a la fama de la noche a la mañana.
Pablito Calvo, el actor infantil que dio vida a Marcelino, se convirtió en uno de los rostros más conocidos en el planeta. Su participación fue galardonada en diversos países.
Pablito Calvo en 1955 en los Premios Cannes en Francia. | Foto: Getty Images
ICÓNICO PAPEL
En la España de la posguerra, la película 'Marcelino pan y vino' representó un ícono muy importante. Desde sus conmovedoras escenas hasta su devastador final, la película vive en la memoria de millones de espectadores.
El rol de Marcelino, a diferencia de otros papeles para niños, no dependía del talento histriónico, musical o coreográfico del pequeño Pablito. Sin embargo, sí requería una mezcla de inocencia, pureza y divinidad infantil.
ORÍGENES
Pablito Calvo nació en 1948, apenas siete años antes del estreno de la película que lo haría famoso. Vino al mundo en el seno de una familia muy humilde, y fue su abuela quien lo inspiró a probar suerte en el cine.
Gracias a su abuela, se presentó en el casting de 'Marcelino pan y vino', donde sería elegido entre cientos de pequeños. La película del director Ladislao Valda cambiaría su vida para siempre.
MARCELINO
En la cinta, Marcelino es un jovencito que vive en un monasterio, rodeado de frailes con hábitos vetustos. Un día, el niño logra entablar un diálogo con Cristo, quien baja de la cruz para hablar con él.
A través de la película, Marcelino y el hijo de Dios tienen varias charlas, en las cuales la inocencia del niño contrasta con la dulce sabiduría de las palabras de Cristo. Al final, se lleva a Marcelino con él para reunirlo con su difunta madre.
Pablito Calvo en 1955 en el Festival de Cine Internacional de Venecia, en Italia. | Foto: Getty Images
RECEPCIÓN
La película fue un éxito inmediato en Europa y el mundo entero. Fue traducida a gran cantidad de idiomas, para audiencias en Italia, Francia, Inglaterra, Alemania y América, entre otros territorios.
Hasta el líder de la Iglesia Católica, el papa Pío XII, fue profundamente conmovido por la película. Tras verla, solicitó una audiencia con el pequeño Pablito Calvo, quien pudo conocer al papa con apenas siete años.
De aquel encuentro a Pablo le quedó un recuerdo muy especial. El papa le regaló un rosario para que lo usara en su primera comunión.
RECUERDOS
Pablito recordaba su tiempo trabajando en la cinta con mucho cariño. Describió la experiencia como jugar todos los días, en los estudios Chamartín de Madrid así como en varios pueblos españoles.
Esa primera película le abrió las puertas al niño, quien recibió múltiples oportunidades profesionales en los próximos años. Estelarizó producciones como 'Un ángel pasó por Brooklyn' y 'Mi tío Jacinto', colaborando de nuevo con Ladislao Valda.
TRAS EL CINE
Su carrera artística permitió a Pablito sacar a su familia de la pobreza. Sin embargo, como suele suceder con actores infantiles, el trabajo se hizo infrecuente luego de crecer. Sin embargo, Calvo halló nuevos derroteros en los cuales probar suerte.
Se graduó de la universidad y recibió un título de Ingeniería Industrial. En los 70, siendo un hombre de veintitantos años, conoció a Juana Olmedo, quien sería su mujer y madre de su hijo. Juntos abrieron una boutique y luego un negocio de hostelería.
Pablito Calvo en 1955 en los Premios Cannes en Francia. | Foto: Getty Images
Su vida estuvo marcada por su humildad, pues jamás dejó que su fama le diera ínfulas de grandeza. De hecho, llegó a admitir que no le llamaba mucho la atención ver la película que lo llevó a la fama.
En febrero del 2000, Pablito pasó a mejor vida, víctima de un aneurisma cerebral fulminante. Su viuda expresó que para ella, él nunca fue actor, sino simplemente el hombre que la hizo feliz por 23 años de matrimonio.