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Niña de 9 años hace una dolorosa llamada al 911 tras sobrevivir al asesinato de su familia en NY
La celebración del cumpleaños de una pequeña en Brooklyn terminó en una terrible tragedia, donde la madre, las hermanas y el padre de la niña terminaron muertos.
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La llamada al 911 de una niña en el día de su cumpleaños número nueve estremeció a todo el personal del número de emergencias, por el dolor que reflejaba su voz.
"Papi vino a mi cumpleaños y le disparó a la gente... no trajo regalos", dijo entre sollozos la pequeña, según recoge el New York Post.
Agentes de la policía en el lugar de los hechos. | Foto: Captura de Youtube/NBC New York
NO APTO PARA MENORES
El departamento de la policía respondió a la llamada de emergencia alrededor de las 11:30 pm y muy pronto llegaron al edificio de apartamentos en Sutter Avenue, Brooklyn.
La policía encontró al presunto autor de los hechos, el padre de la niña identificado como Joseph McCrimon, de 46 años, muerto en la acera cerca del apartamento con una herida aparentemente autoinfligida.
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Al ingresar al apartamento de donde fue realizada la llamada, la policía vio a dos víctimas en el pasillo y una en la sala de estar. Fueron declaradas muertas en el lugar de los hechos. La niña que hizo la llamada a emergencias estaba escondida en un armario
La policía de NY identificó a las víctimas como Rasheeda Barzey, de 45 años, madre de la cumpleañera, Solei Spears, de 20, y Chloe Spears, de 16, hermanas de la niña más no hijas de su padre.
En una narrativa de lo que pudo haber ocurrido esa fatídica noche, el departamento de policía de Nueva York presume que el padre llegó a la fiesta y sin mediar palabras disparó a las tres personas. Posteriormente salió del hogar de la familia y ya en la acera del edificio se quitó la vida.
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UN PASADO PROBLEMÁTICO
No hubo antecedentes de violencia doméstica entre Barzey y McCrimons en los 20 años de relación que tuvieron, ni tampoco llamadas previas al 911, según informó el jefe de detectives de la policía de Nueva York, James Essig.
Sin embargo, algunos familiares dijeron que su relación había sido difícil durante años, aunque nada que ameritara intervención de las autoridades.
McCrimons fue condenado anteriormente por homicidio involuntario y cumplió más de ocho años en una prisión estatal, según los registros de la cárcel. Fue puesto en libertad en 2003.
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