Príncipe Philip: el sentido comunicado de la reina Elizabeth tras la muerte de su amado esposo
Con un emotivo comunicado, la reina Elizabeth II dio a conocer el fallecimiento de quien fuera su esposo y compañero a lo largo de casi toda su vida, el príncipe Philip.
Este viernes 9 de abril falleció el príncipe Philip, duque de Edimburgo, a los 99 años. Para el momento de su muerte se encontraba en el Castillo de Windsor.
A través de un comunicado, la familia real y más concretamente la reina Elizabeth II anunciaron que el príncipe falleció en forma pacífica la mañana del viernes.
“Es con profundo pesar que Su Majestad la Reina anuncia la muerte de su amado esposo, Su Alteza Real el Príncipe Philip, Duque de Edimburgo”, dice el comunicado oficial.
“Su Alteza Real falleció pacíficamente esta mañana en el Castillo de Windsor. Se harán más anuncios a su debido tiempo. La Familia Real se une a personas de todo el mundo para lamentar su pérdida”, termina el comunicado oficial.
UN GRAN HOMBRE
Philip de Grecia vino al mundo en la isla de Corfú, en Grecia, el 10 de junio de 1921. Su familia fue desterrada un año después, por lo que pasó sus primeros años en Francia. A los siete años viajó a Inglaterra, donde fue criado por familiares cercanos.
Con una formación basada en la confianza personal, el príncipe decidió seguir una carrera militar y muy pronto ingresó a la Marina.
El duque de Edimburgo tuvo la fortuna de conocer a la futura reina cuando recorrió las instalaciones donde él estudiaba, en compañía de su padre, el rey George VI, su madre y su hermana Margaret. Ella tenía 13 años.
Luego de varios años de un noviazgo muy tradicional donde no faltaron las extensas cartas y la oposición de algunos cortesanos, la pareja se unió en matrimonio el 20 de noviembre de 1947 en la Abadía de Westminster.
Tras el matrimonio, Philip fue reconocido como Su Alteza Real, duque de Edimburgo. La pareja real tuvo cuatro hijos: el príncipe Charles, la princesa Anne, el príncipe Andrew y el príncipe Edward.
A lo largo del reinado de Elizabeth II, el duque de Edimburgo fue una ayuda invalorable para mantener en equilibrio la monarquía y dirigir a la Familia Real. Boris Johnson, primer ministro británico expresó que el príncipe “inspiró la vida de innumerables jóvenes”.