La dramática vida de Kiko Ledgard: del asesinato de su suegra a la caída que acabó con su carrera
La vida de Kiko Ledgard estuvo repleta de bendiciones. Sin embargo, su vida dio tres fuertes giros a través de los años que lo cambiaron todo para el presentador peruano de la noche a la mañana.
Enrique Rodolfo Ledgard, mejor conocido como Kiko Ledgard, fue un conductor de televisión recordado por dirigir exitosos espacios a ambos lados del Atlántico. Nacido en Perú, Ledgard alcanzó la fama en 'Hagamos Negocio con Kiko'.
Ya en España, se convertiría en el icónico presentador de 'Un, dos, tres, responsa otra vez' entre 1972 y 1978. Sin embargo, su vida se vería marcada por dramáticos sucesos.
Kiko Ledgard en Madrid en 1975. | Foto: Getty Images
ORÍGENES
Kiko nació en Lima, hijo de Carlos Ledgard, presidente del Banco Alemán y embajador en Argentina. Al joven Ledgard le tomó años hallar su vocación, probando suerte en una serie de empleos, desde publicista hasta boxeador.
En 1947, contrajo matrimonio con Ana Teresa, quien sería su compañera el resto de su vida. Doce años después comenzó a conducir programas de televisión en Perú, incluyendo 'Haga negocio con Kiko'.
El espacio tuvo mucho éxito, y el presentador tuvo la oportunidad de trabajar en otros programas, como 'Villa Twist', 'La familia de 6' y 'Un juego para dos'. También tuvo algunos roles menores en producciones cinematográficas.
PRIMER REVÉS
La suerte de Kiko cambió en 1971, cuando se vio obligado a abandonar Perú. La represión de la dictadura de Velasco Alvarado imponía regulaciones sobre la industria del entretenimiento con puño de hierro.
La libertad de prensa se esfumó en la nación, por lo que Ledgard emigró a España, dejando atrás todo lo que conocía. Por fortuna, menos de dos semanas después de llegar ya había conseguido trabajo en 'Hoy también es fiesta'.
Un año después, Kiko tuvo la oportunidad de conducir 'Un, dos, tres... responda otra vez', lo cual lo convirtió en uno de los rostros más conocidos en España. Dirigió el programa en sus dos primeras etapas, de 1972 a 1974, y luego de 1976 a 1978.
Kiko Ledgard y su esposa en Madrid en 1975. | Foto: Getty Images
SEGUNDO REVÉS
En 1973, la vida de Kiko recibió otro duro golpe. En febrero, su suegra, Manuela Freundt, desapareció repentinamente. Poco después, su marido recibió una carta exigiendo 200.000 dólares de rescate.
Días después, el cuerpo de la señora fue hallado en un hogar en las afueras de Madrid. Su asesino habría pactado ir con Manuela a un pueblo de Madrid, pero en vez de eso terminó su vida y dispuso de su cuerpo.
Ese día, escribió la nota de rescate y la envió al suegro de Kike con un taxista. El taxista ayudó a Ledgard a hacer un retrato hablado del sujeto, que identificado como Jorge Amado Granell, amigo de los padres de Ana Teresa.
Sin embargo, la policía descartó a Amado Granell como sospechoso, pues tenía una coartada sólida. Años después, la prensa española afirmó que el asesino de la señora Freundt seguía en libertad.
TERCER REVÉS
El tercer revés de la vida de Ledgard llegaría en 1981. Con 62 años de edad, el presentador estaba en Lima negociando su regreso a la televisión local. Como tantas veces en el pasado, Kiko entretuvo a periodistas con maromas y proezas de equilibrismo.
Kiko Ledgard en el Reino Unido en 1976. | Foto: Getty Images
Tristemente, Kiko perdió el equilibrio tras subir a la barandilla del hotel donde se encontró con la prensa. Cayó tres pisos hasta la calle, y sufrió un fuerte traumatismo que llevó a los doctores a temer por su vida.
Pero la caída no pudo acabar con Kiko, aunque sí con su carrera. Nunca volvió a conducir ningún espacio de televisión, y se limitó a aparecer en festivales y otros eventos puntuales.
AmoMama.es no promueve ni apoya violencia, autolesiones o conducta abusiva de ningún tipo. Creamos consciencia sobre estos problemas para ayudar a víctimas potenciales a buscar consejo profesional y prevenir que alguien más salga herido. AmoMama.es habla en contra de lo anteriormente mencionado y AmoMama.es promueve una sana discusión de las instancias de violencia, abuso, explotación sexual y crueldad animal que beneficie a las víctimas. También alentamos a todos a reportar cualquier incidente criminal del que sean testigos en la brevedad de lo posible.