El reproche del príncipe Charles tras el nacimiento de Harry que rompió el corazón de Lady Di
Para el segundo embarazo de Diana, las cosas entre ella y Charles estaban mejorando. Sin embargo, todo se fue por la borda cuando el heredero al trono descubrió que no sería padre de una niña.
Quien ha seguido la historia de Lady Di, conoce que desde que se casó con el hijo mayor de la reina Elizabeth II, su vida se convirtió en un infierno. Entre engaños y desplantes, la Princesa se decepcionó de su Príncipe.
Las cosas entre ellos estaban tomando un rumbo muy bonito durante su segundo embarazo. Pero la nacida en Sandringham sabía que su esposo quería tener una niña, por lo que mantuvo en secreto el sexo del bebé.
Diana ya había sufrido un aborto antes de salir embarazada de Harry. En 1983, el Palacio de Buckingham anunció la maravillosa noticia de que la princesa de Gales estaba encinta por segunda vez, pero lamentablemente perdió a la criatura esa misma semana.
Bajo la presión por parte de la Corona británica de fabricar un repuesto para el heredero al trono, a principios de 1984, Lady Di queda en estado de gravidez por tercera vez. Fue un embarazo muy difícil, y el parto natural lo fue mucho más.
Sin ningún tipo de drogas, Diana soportó el dolor durante nueve horas para que ese 15 de septiembre llegara al mundo un saludable pequeño, que automáticamente se convirtió en tercer heredero al trono.
La felicidad de Diana tal vez estaba completa, hasta que el príncipe Charles vio a su segundo hijo. “Oh Dios, es un niño… E incluso tiene el pelo rojo”, fue su reacción, según reseñó Pop Sugar. Aunque después el heredero al trono del Reino Unido dijo que se trató de una “broma”, el daño ya estaba hecho.
No solo había aguantado casi medio día en dolorosas labores de parto, sino que además tenía que recibir ese gran desplante por parte de su esposo. Además, todos sus hermanos, hasta el más pequeño, Earl Spencer, son pelirrojos; algo muy común en los Spencer.
"Entonces, de repente, cuando nació Harry, simplemente explotó, nuestro matrimonio. Todo se fue por el desagüe”, confesó, de acuerdo con Pop Sugar, la querida princesa a Andrew Morton, su biógrafo. Morton escribió el libro ‘Diana: Her True Story’, publicado en 1992.
Definitivamente, el hijo mayor de la reina Elizabeth II y el fallecido príncipe Philip no estaba feliz con el hecho de no haber tenido a su tan esperada hija. Así se lo hizo saber a la madre de Diana, Frances Roche, en el bautizo de Harry, en diciembre de ese año.
"Estábamos tan decepcionados, pensamos que sería una niña", insistió el eterno heredero a la esposa del conde John Spencer, según citó Pop Sugar. Esta, por supuesto, no dudó en decírselo a su hija. Ese fue el punto de no retorno para los príncipes de Gales.
“Algo dentro de mí se cerró”, citó Pop Sugar que dijo Diana tras el comentario que hizo su esposo a su madre, especialmente porque después de que Harry llegó al mundo, Charles retomó su aventura con Camilla Parker, quien ahora es su esposa desde hace 16 años, y tiene el título de duquesa de Cornualles.
El cabello rojo del duque de Sussex dio pie a muchos rumores sobre quién era su verdadero padre, pues Diana había tenido una relación con el mayor James Hewitt. Pero este romance ocurrió cuando el hermano de William tenía dos años de edad.
Por su parte, Charles ha mantenido su deseo de tener una niña, aún después de todos estos años. Esto lo demostró cuando se enteró de que su heredero tendría a la princesa Charlotte, en 2015.
Hoy en día, Harry ya no cumple sus compromisos con la monarquía británica, puesto a que renunció a sus responsabilidades a finales de 2020, cuando junto con su esposa, la exactriz Meghan Markle, se mudó a los Estados Unidos.
Sin embargo, no habría podido tomar esta radical decisión de no ser por una pequeña fortuna que le dejó Diana antes de fallecer.
Según fuentes cercanas al Príncipe, la herencia asciende a 10 millones de libras. Sin embargo, esta cifra no es suficiente para sostener el estilo de vida de los duques, por lo que se vieron en la necesidad de firmar millonarios contratos con Netflix y Spotify.