Ana Layevska se confiesa como nunca sobre su ruptura con Rafael Amaya: "Caminos diferentes"
Ana Layevska dio una larga entrevista a Mara Castañeda para su ciclo ‘En Casa de Mara’. Allí habló sobre su fascinante biografía, y repasó con naturalidad su vida sentimental. Reveló el lugar muy importante que ocupó Rafael Amaya, y el motivo por el cual esa relación no funcionó.
En su entrevista con Mara Castañeda, Ana Layevska no dejó detalle sin cubrir: desde su nacimiento en Kiev, Ucrania de padres músicos rusos, su educación en el sistema escolar de la entonces Unión Soviética, hasta la sucesión de casualidades y volantazos del destino que la llevaron a la actuación y a ser quien es hoy.
Ana Layevska en su entrevista con Mara Castañeda. | Foto: YouTube/Mara Patricia Castañeda
Nos enteramos así de que nunca tomó clases de español, y tuvo que aprender sola a hablar el idioma, viendo la televisión. También supimos que se convirtió en actriz por casualidad: ella estudiaba violín para ser música como sus padres, y tuvo un papel como extra que la acercó al camino de la actuación.
Sobre Rafael Amaya, contó que estuvieron en pareja entre 2006 y 2010. Fue un período en el que coincidió que ninguno de los dos pasó mucho tiempo fuera de México.
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“Yo con Rafa empecé a andar en el 2006, y en esa época solo fui a hacer una telenovela a Miami con Lucero Suárez”, contó. Fue antes de que empezara su tiempo de éxitos en Telemundo. Y bromeó: “Nunca tuvimos planes de casarnos, que yo sepa”.
Sin embargo, el actor ocupa un lugar muy especial en su vida: “Rafa fue mi primer novio en la vida. Había tenido ahí mis noviecillos, ya sabes, de 'me gustó este y ahora salimos'”, reveló.
Ana Layevska y Rafael Amaya. | Foto: YouTube/Mara Patricia Castañeda
La relación no llegó a buen puerto, pese a que había mucho cariño y a que funcionaban bien juntos. El motivo fue que, con los años, las diferencias de proyectos y sueños de ambos llegaron a profundizarse.
“Creo que la relación dio de sí”, evaluó. “Buscábamos cosas diferentes: él se fue a trabajar a España, yo me quedé en Estados Unidos... Como que se separaron nuestros caminos”
No fue una ruptura amarga, sino un devenir natural de las cosas: “Nos quisimos mucho, nos llevábamos muy bien, pero: caminos diferentes, necesidades diferentes”. Y la vida tenía otros planes: “terminamos y mi siguiente novio fue mi esposo”.
¿Qué recuerdos tienes de tu primera pareja? ¿Son tan buenos como los de Ana? ¡Cuéntanos en los comentarios!