El truculento caso de "Lady Killer", el camaleónico femicida serial que eludió al FBI
Después de cometer los crímenes se los confesó a su mamá. A ella también le dio otros detalles de sus asesinatos.
‘Lady Killer’ fue el apodo con el que la prensa bautizó al camaleónico femicida serial que eludió al FBI. Se trata de Ricardo Caputo, un argentino que mató a cuatro mujeres después de seducirlas.
El asesino se había mudado siendo muy joven a Estados Unidos y se radicó en Nueva York. Era un simpático pintor que tenía mucha suerte para conquistar a las damas. Murió en 1997 a los 48 años de edad. Amomama tiene su historia.
DETRÁS DE SU CARISMA
Todos notaban su amigable personalidad, pero detrás del carismático hombre se escondía un brutal asesino.
Al parecer comenzó a matar mujeres en 1971 y no se detuvo hasta 1977. Nathalie Brown fue la primera mujer a la que le robó la vida. Tenía 19 años. Le siguen Judith Becker, de 26, Bárbara Ann Taylor, de 28, y Laura Gómez, de 23.
Sin embargo, las autoridades piensan que ellas no fueron sus únicas víctimas. De hecho, se conoció que algunas mujeres se salvaron por muy poco de morir en sus manos.
Formó parte de la lista de los diez criminales más buscados por el FBI y tuvo una infancia cargada de traumas generados en su hogar.
Creció en medio de un matrimonio roto y fue abusado para la pareja que tuvo su mamá después de separarse del padre de sus hijos.
Fue abandonado e ignorado. Siendo todavía un joven viajó a Nueva York con visa de turista. Pasó un tiempo en la gran ciudad sosteniéndose con lo poco que ganaba de algunos trabajos mal pagados.
Volvió a su país y cumplió con el servicio militar en la Cuarta Brigada Aérea. Cuando le dieron la baja volvió a Norteamérica. Una vez más en Nueva York, trabajó como conserje de un hotel solo para mujeres.
SUS VÍCTIMAS
Caputo se enamoró a los 22 años de la que más tarde se convirtió en su primera víctima. Incluso le pidió que se casara con él. Natalie Brown no estaba muy convecina. Veía algo que no le cuadraba con el seductor argentino.
A ella apuñaló y luego la asfixió por negarse a tener relaciones con él en la casa de sus padres. Luego llamó al 911 y confesó el crimen.
Por lo que hizo fue internado en un hospital psiquiátrico tras diagnosticarle esquizofrenia. Dos años más tarde salió, pero en ese momento ya había conocido a su siguiente víctima.
Judith Becker era una de las psicólogas que lo trataba. La mujer de 25 años también perdió la vida en las manos de ‘Lady Killer’. Luego vinieron Bárbara y Laura.
LA CONFESIÓN
Ricardo Caputo comenzó a huir del FBI. Regresó a su país donde le confesó su historia criminal a su mamá. La madre del asesino serial tuvo que escuchar con detalles los asesinatos de su hijo.
Le contó que había matado a cuatro mujeres y que había sido perseguido por la justicia por 21 años. El seductor latino no aguantó más y decidió entregarse.
Buscando evadir a las autoridades tuvo 17 identidades falsas, cambió de aspecto físico varias veces y saltó de un lugar a otro para evitar ser capturado.
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El 9 de marzo de 1994, junto a su abogado, se entregó a las autoridades. Por más de dos décadas fue buscado por el FBI. Durante su juicio le dijo al juez a cargo que se presentó ante la justicia para evitar más muertes.
Fue condenado a 25 años de prisión y fue recluido en la cárcel de Attica. Cuando tenía 48 años de edad y poco después de su confesión televisada sufrió un ataque al corazón y murió.
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