Madre inventó que su hija tenía una enfermedad terminal y recaudó miles de dólares por años

Cuando un familiar se enferma, algunas personas suelen recurrir a la recaudación de fondos para poder cubrir los gastos médicos.

Lindsey Abbuhl, es una madre de 34 años, que dio a conocer la historia de su hija Rylee Abbuhl en los medios. La niña de 11 años, padecía de un mal funcionamiento del sistema nervioso central.

Abbuhl informó el 26 de febrero de este año, en un evento de softball para Rylee, que le quedaban dos meses de vida.

Desde esa fecha, en múltiples entrevistas, Lindsey sostuvo que un equipo de médicos del Hospital Infantil de Akron estaba tratando a la chica.

Durante un largo tiempo, la madre recaudó miles de dólares para la enfermedad terminal de su pequeña. Sin embargo, lo que las personas nunca imaginaron, es que todo formaba parte de una mentira.

Las autoridades de Ohio abrieron una investigación después de recibir una queja sobre la falsa enfermedad de Rylee.

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El documento señala que un profesional de la salud revisó todos los registros médicos de la chica y concluyó que: "No hay pruebas que apoyen la afirmación de la madre de que Rylee tiene una enfermedad terminal".

UNA BUENA MADRE

Paul Kelley, abogado de Abbuhl, declaró al portal The Repository, que su cliente es una madre cariñosa. Solo se preocupa por proteger la salud y el bienestar de su hija.

A Lindsey le quitaron la custodia de Rylee, por haber mentido sobre la enfermedad. Ahora, es el padre de la niña, quien tiene la tutela temporal.

Paul defiende a la madre de la pequeña, alegando que toda la información que su cliente dijo, está respaldada en documentos médicos.

"La información que mi cliente ha proporcionado a mi oficina, incluye registros de un médico de Ohio. Estos documentan que la niña estaba sufriendo una condición que amenazaba su vida", explicó.

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Agregó: "Los registros también indican que la niña tiene lesiones en el cerebro, así como resultados anormales de pruebas de actividad eléctrica cerebral".

Por otra parte, Kelley señaló que Lindsey no se benefició de una cuenta de GoFundMe creada para su hija, como afirmaron algunos medios.

También manifestó que Lindsey está dispuesta a devolver el dinero en su totalidad. En caso de que el fiscal local del condado de Stark, Ohio, lo considere necesario.

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