Perrito que estuvo perdido durante cinco días fue hallado atrapado entre dos paredes

En los Estados Unidos, una linda perrita quedó atrapada entre dos paredes. Para rescatarla, el departamento de bomberos tuvo que usar un martillo de demolición.

El vínculo entre una mascota y su dueño es algo realmente conmovedor. Los animales pueden llegar a convertirse en verdaderos miembros de la familia. Pero la curiosidad de los perritos a menudo los mete en problemas.

Ese fue el caso de una perrita de Cincinnati, EE.UU., que accidentalmente terminó atrapada tras un muro de bloques de concreto en un garaje. El animal pasó cinco días desaparecido.

La perrita se llama Gertie, y es propiedad de Connie Frick y Lynn Herman. Los dueños dijeron a la prensa que siempre creyeron que Gertie estaba bien, pues el animal siempre ha sabido sobrevivir por su cuenta.

Pero cuando el can pasó varios días sin dar señales de haber vuelto a casa, comenzaron a preocuparse de que algo le hubiese sucedido. Decidieron repartir volantes por todo el vecindario y esperar a que alguien viera a Gertie.

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No era la primera vez que Gertie se escapaba de casa. Ya en el pasado había desaparecido por largas horas y hasta días enteros, pero nunca por tanto tiempo. Eso les permitió a Connie y Lynn conservar las esperanzas.

Siguieron repartiendo volantes por el vecindario y pidiendo ayuda a sus vecinos para hallar a la perrita. Y eventualmente, su estrategia dio resultados.

Un vecino encontró a Gertie atrapada en el garaje de una vieja casa abandonada, a unos 300 metros del hogar de Connie y Lynn. Aparentemente, se había caído por un hoyo en el tejado del garaje.

El garaje era sumamente antiguo, y había sido construido en el borde de una colina. Parte del muro que solía contener la colina había colapsado, y fue tapiada con una pared de bloques de concreto.

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Los dueños llamaron al departamento de bomberos de la localidad. Tras darle un vistazo a la pared, los bomberos buscaron una maza de demolición y lograron liberar a la perrita.

Gertie no sufrió heridas durante el percance. Estaba agotada, asustada y hambrienta, pero en perfecta salud. Afortunadamente, ya está de vuelta con sus dueños en su amoroso hogar. ¡Qué alivio!

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