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"La niña del sótano": tenía 10 años cuando la secuestraron y logró escapar 3.096 días después
En Austria, una niña fue secuestrada cuando tenía apenas diez años de edad. Logró escapar ocho años después, luego de sobrevivir toda clase de abusos.
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Hoy en día, Natascha Kampusch tiene 33 años y vive una vida tranquila en su natal Austria. Pero cuando era solo una niña de 10 años, fue secuestrada camino a la escuela por Wolfgang Priklopil.
El sujeto la mantuvo presa en una jaula en su sótano por más de ocho años. Priklopil, gran admirador de Adolf Hitler, quería que Natascha se sintiera como una víctima más del partido Nazi.
Natascha Kampusch en Viena, Austria en agosto de 2016. | Foto: Getty Images
Su celda estaba ubicada bajo el sótano del hombre en su hogar de Viena, Austria. Allí vivió desde que fue capturada en 1998 hasta que logró escapar en 2006.
"Me daba poca comida, poca ropa, me obligaba a hacer trabajo pesado y afeitó mi cabeza", contó la mujer, de acuerdo al medio Sky News.
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Tras su escape, Kampusch escribió un libro sobre su experiencia titulado '3.096 días', el cual inspiró una película. Natascha basó su libro en el diario que mantuvo estando cautiva. Debía escribir en papel higiénico y a escondidas.
El diario recopila incontables hechos de violencia, con lujo de detalles. El hombre la golpeaba docenas de veces al día, a puño cerrado. Durante su cautiverio, Kampusch perdió muchísimo peso, y llegó a pesar 38 kilos.
Natascha Kampusch en Viena, Austria en agosto de 2016. | Foto: Getty Images
Años después, Natascha escribió otro libro, '10 años de libertad'. En esta obra, Kampusch reveló que ha sido maltratada por miles de personas desde que escapó de las garras de Priklopil.
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"Escapé de un enemigo y de pronto tenía decenas de enemigos. En algunos foros de internet, hasta miles de enemigos", escribió.
La joven sospecha que las críticas se deben a su actitud: "La gente de seguro pensaba que me faltaba un ojo o algo, que lloraba todo el día y estaba medicada, muchos habrían preferido eso como imagen de una víctima", explicó.
Kampusch recibió el título de propiedad del hogar donde fue torturada como compensación por su calvario, pero no vive en la residencia. En cuanto a Priklopil, el sujeto se suicidó luego de que ella lograra escapar.
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