Mamá fue despedida mientras cuidaba a su bebé prematuro: ahora empleador debe pagarle € 27.000
En el Reino Unido, una madre que fue despedida durante su permiso de maternidad logró demandar a su lugar de trabajo. Ahora, su antiguo empleador deberá pagarle una abultada liquidación.
La Dra. Katie Lidster, de 38 años, trabajó por siete años para la misma organización. Cuando quedó embarazada de su hija Daisy, se tomó su permiso de maternidad, pero al volver a la oficina, su trabajo se había esfumado.
Indignada, Lidster inició una batalla legal que tomaría más de 18 meses en ser resuelta. Al final, la madre terminaría con decenas de miles de libras esterlinas como compensación.
Empleado despedido. | Foto: Pexels
Lidster trabajaba para UK Research and Innovation (UKRI), un instituto financiado por el gobierno británico. Cuando Daisy nació, el parto fue complicado, y la niña pasó 53 días en la unidad de cuidados intensivos neonatales.
Siete meses después, Lidster se puso en contacto con UKRI para discutir su regreso a la oficina. En ese momento, había sido diagnosticada de desorden de estrés postraumático, pero estaba recibiendo terapia.
"Siempre he sido muy enfocada en mi carrera. Podría ser mamá y hacer esto al mismo tiempo. Estaba emocionada de empezar a hacer planes para volver al trabajo, y particularmente, volver a la normalidad tras 6 meses muy duros", explicó.
Pero durante una llamada telefónica de poco más de 10 minutos, su supervisor le dijo que sería inapropiado que vuelva a su puesto. En vez de eso, le ofrecieron una posición con menos responsabilidades, cuatro días a la semana.
Luego, le dijeron que su viejo rol había dejado de existir. Pero cinco semanas después, Lidster se enteró de que la compañía estaba entrevistando candidatos para un rol casi idéntico a su posición previa.
Solo agregaron una palabra a la descripción de trabajo, y una responsabilidad, que ella ya estaba cumpliendo. Se enteró porque un colega le envió la oferta de trabajo. Al final, la posición fue para la persona que cubrió su permiso de maternidad.
El Reino Unido está intentando mejorar su capacidad de investigación científica, aumentando el presupuesto de UKRI. Lidster es graduada en Biología y Neurociencia, con maestría en descubrimiento de drogas y doctorado en neuroinmunología.
UKRI admitió su culpabilidad ante un tribunal de empleo en Bristol, Inglaterra. El juez les ordenó pagar 23.000 libras esterlinas (unos 27.000 euros), más intereses. Lidster ya consiguió un nuevo empleo en una red de universidades de Gales.