Un hombre condenado a muerte pide que un pastor le imponga las manos durante su ejecución
Un condenado a muerte en Estados Unidos demandó a la prisión estatal. Reclama que le permitan contar con la presencia de su pastor el día de su ejecución.
John Henry Ramirez, un exmilitar estadounidense de 37 años, fue condenado a muerte por haber asesinado, en el año 2004, a Pablo Castro, un empleado de comercio de la localidad de Corpus Christi, Texas. La justicia dictaminó que se trató de un robo, aunque el asesino apenas pudo llevarse 1,25 dólares tras el crimen.
Ramirez en el juicio que lo declaró culpable. | Foto: YouTube/BBC Three
Desde entonces, el condenado ha permanecido en prisión, pero la ejecución se ha retrasado dos veces. Estuvo en principio pautada para realizarse en el año 2017, pero en ese momento Ramirez solicitó un cambio de representación legal que extendió los plazos. Buscaba reducir su sentencia a cadena perpetua.
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Se suponía que fuera ejecutado en septiembre del año pasado. Sin embargo, la situación epidemiológica y las restricciones debidas al covid-19 hicieron que las autoridades suspendieran este tipo de prácticas, dentro de las muchas actividades interrumpidas para minimizar la circulación y contacto de personas.
Ahora, Ramirez solicitó que se le permita la compañía del pastor de la iglesia bautista de Corpus Christi Dana Moore. Se trata del religioso que ministró al condenado durante los últimos cinco años de su vida.
Ramirez en 2017. | Foto: YouTube/BBC Three
Ramirez solicitó que se le permita a Moore imponerle las manos y orar con él cuando reciba la inyección letal a la que fue condenado. Sin embargo, las autoridades penitenciarias le denegaron el pedido.
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Por este motivo, sus representantes legales iniciaron una demanda contra la penitenciaría. Citan como jurisprudencia un caso de 2019, cuando la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos suspendió la ejecución de Patrick Murphy hasta que se le garantizara la presencia de su consejero espiritual budista.
¿Qué piensas de esta historia? ¿Crees que la prisión debería otorgar al condenado la compañía espiritual que reclama? Cuéntanos tus reflexiones y opiniones en los comentarios.
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