Dos hermanos mellizos con síndrome de Down contagian a las redes con sus preciosas sonrisas
Cuando los McConnel recibieron la noticia de que serían los padres de unos mellizos con síndrome de Down, sabían que su mundo cambiaría, pero no imaginaron cuán felices serían.
Hace cinco años, Julie, de Nampa, soñaba con volver a embarazarse y traer al mundo a una hermosa niña que llenaría su vida de lazos y muñecas.
A sus 43 años conocía los riesgos, más ya se había arriesgado antes y todo había salido bien. Las cosas no resultaron exactamente como las planearon y ahora comparte su historia de esperanza.
UN CROMOSOMA MÁS
Julie tenía tres hijos de su primer matrimonio y un bebé de un año de su relación con Dan, pero soñaba con tener una adorable niñita. Finalmente logró embarazarse y en su primera consulta supo que esperaba mellizos.
Aunque la noticia los sorprendió, muy pronto se dejaron atrapar por la emoción de la aventura que sería ser tener dos bebés. Pero semanas después, ciertos indicios los llevaron a hacer una prueba especial.
Se mantuvieron muy optimistas durante la espera, y esta determinó que sus niños eran dos varones y que tenían un cromosoma adicional. Tendrían la responsabilidad de criar a dos niños con síndrome de Down.
Muchos sentimientos los invadieron en los días siguientes. Miedo, un dolor profundo y la inseguridad por el futuro. No se creían capaces de afrontar tal compromiso. Durante meses consideraron la opción de darlos en adopción.
Eventualmente, Julie acudió a las redes sociales, compartió su angustia y de pronto se vio arropada por el cariño y el apoyo de otras madres. Ellos habían estado en su lugar y tenían muchas buenas historias que compartir.
Así, la pareja comenzó a dejar atrás el miedo y se entregó a vivir esta nueva aventura de vida. Organizaron la fiesta de los bebés y compartieron su nueva felicidad con familia y amigos.
CHARLIE Y MILO
Los niños nacieron el 6 de agosto de 2015, poco antes de lo esperado, y de inmediato se robaron el corazón de sus padres. Los llamaron Charlie y Milo y de solo verlos la paz llenaba el alma de Julie y Dan.
“Tengo estos niños que son tan extraordinarios y tan únicos y tan especiales. Siento que los tengo con un propósito”, expresa la orgullosa madre, según recoge Today.
Así fue como decidió compartir en las redes sociales el día a día de la familia criando a sus niños. Sus anécdotas, sus logros, la forma en que asumen cada nuevo reto y las hermosas sonrisas que siempre adornan sus rostros.
Te puede interesar: Así fue la graduación de Romeo, el niño con síndrome de Down al que habían excluido
“Son una combinación de movimiento constante de dulzura, tontería, ajetreo y picardía (...) Sus retrasos y diferencias ahora me impactan cada vez menos. En cambio, ¡todos los días me sorprende lo inteligentes y decididos que son!”, dice Julie, según recoge Cedars Story.
A través de su experiencia, son muchas las familias que encuentran serenidad ante un diagnóstico tan intimidante y el valor para sumergirse en la aventura de ver crecer a un niño con síndrome de Down.