Papá controlador obligó a esposa e hijos a permanecer a 5 metros de él mientras se divorciaba

El hombre estableció unas reglas a su familia durante el confinamiento. El tribunal consideró que su comportamiento fue controlador e inflexible.

Un hombre exigió a los miembros de su familia que se mantuvieran cinco metros alejados de él durante el confinamiento mientras se divorciaba. Su nombre es Peter Copland y se separó de Maria tras 33 años de matrimonio.

Después de introducir las extrañas medidas en su hogar, el hombre de 66 años fue declarado culpable de comportamiento coercitivo y controlador. Más detalles abajo.

UNA DIFÍCIL SITUACIÓN

Además de estos cargos, los magistrados de Exeter declararon culpable a Copland de asalto en contra de su entonces esposa. “Sabemos que este fue un período muy difícil para todos los involucrados”, dijeron los Jueces de Paz, según reseñó Daily Mail.

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Se declaró ante el tribunal que el hombre le había enviado un correo electrónico a Maria sobre la regla de los cinco metros. En este también le había escrito sobre el horario de la cocina principal.

COMPORTAMIENTO INFLEXIBLE

La mujer dijo que había aceptado las demandas para evitar más enfrentamientos. Sin embargo, los Jueces de Paz concluyeron que el comportamiento del hombre ante la ruptura era “inflexible” y se volvió “intimidante y dominante”.

La fiscalía declaró que Copland había agredido dos veces a su entonces esposa durante un fin de semana en agosto de 2020. Presuntamente la había empujado hacia atrás después de una pelea en la cocina.

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La discusión se debió a que uno de sus hijos había ido a la cocina principal cuando le tocaba a su padre usar la habitación. El hombre había afirmado que solo había rozado a Maria cuando bloqueaba su salida, lo que la hizo caer de espaldas. Negó haberla empujado.

La discusión terminó cuando el hijo de 18 años de la pareja arrojó la bebida sobre Copland. En otra ocasión, la hija de ambos había entrado en la cocina durante el horario de su padre para tomar unas llaves de un cajón. Esto había generado otra discusión.

Según las reglas, los hijos de la expareja debían tocar la puerta de la cocina antes de entrar si no era su turno de usar la habitación. La joven dijo que su padre había introducido una regla de dos metros antes de extenderla a cinco.

ALEGATOS DEL HOMBRE

Copland afirmó que su familia tenía entre cuatro y seis horas para usar la cocina principal y él tenía el resto. Insistió en que había otras habitaciones en la casa.

“Solo tenía una habitación. El dormitorio principal con vestidor y baño. Esa era mi área. Había muchos otros dormitorios, baños y duchas en la casa”, declaró el hombre.

Agregó que la casa también tenía una cocina más pequeña que podía ser usada fuera de los horarios asignados. Copland afirmó que su familia no lo recibió, ni lo abrazó cuando regresó a casa de su trabajo en el exterior.

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El hombre fue puesto en libertad bajo fianza para comparecer a sentencia el próximo mes. Fue absuelto de un cargo de agresión contra su entonces esposa. La casa de la expareja se vendió tras finalizar su divorcio.