Madre de Christopher Reeve suplicó a los médicos retirarle el soporte vital tras él caerse de su caballo

Nueve años antes de su muerte en 2004, Christopher Reeves, sufrió un accidente al montar a caballo que lo paralizó. Sus heridas fueron tan graves que su madre les pidió a los médicos que le retiraran el soporte vital.

El actor fue conocido por interpretar a Clark Kent en ‘Superman’ de 1978 y sus tres secuelas. El papel lo llevó a ser querido por muchas personas, y sigue siendo un ícono incluso después de su muerte.

Christopher, quien comparte tres hijos con dos mujeres diferentes, estuvo involucrado en un accidente de equitación que lo dejó paralizado del cuello para abajo.

HASTA LAS GANAS DE VIVIR

Christopher perdió las ganas de vivir después del accidente. De hecho, ante la gravedad de su condición de salud, su mamá pidió a los médicos tratantes le retiraran el respirador artificial.

Sin embargo, superó su delicado estado gracias al apoyo de su esposa, hijos, familiares, amigos y seres queridos.

‘Superman’ nació en Nueva York el 25 de septiembre de 1952. Se crio en Princeton, Nueva Jersey. Cuando tenía nueve años, descubrió la pasión por la actuación y el teatro.

EN SU VIDA PROFESIONAL

Christopher estudió en la Universidad de Cornell y en la Juilliard School. En 1976, hizo su debut en Broadway. Interpretó al popular superhéroe en 1978 y repitió su papel en las tres secuelas de la película.

Después de actuar increíblemente en ‘Superman II’, el actor rechazó muchos papeles de películas de acción y prefirió trabajar en películas pequeñas y obras de teatro con personajes más complejos.

Más tarde, protagonizó películas de éxito crítico como ‘The Bostonians’, ‘Street Smart’ y ‘The Remains of the Day’. También apareció en obras de teatro como ‘El quinto de julio’ y ‘Los papeles de Aspern’.

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Christopher quedó paralizado después de su accidente al montar a caballo. Sin embargo, después de recuperarse y a pesar de estar en silla de ruedas, volvió al trabajo creativo y dirigió ‘In The Gloaming’ de 1997.

EL ACCIDENTE

Mientras se preparaba para su papel en la adaptación de 1985 de ‘Anna Karenina’, Christopher aprendió a montar a caballo. Pronto, superó su alergia a los equinos y comenzó a participar en eventos de equitación.

El 27 de mayo de 1995, se preparó para la parte de campo traviesa de un evento ecuestre en Culpeper, Virginia. Tenía un caballo llamado Eastern Express e inicialmente temía sobre partes del recorrido y cómo su caballo respondería a ellas.

Sin embargo, creía que Eastern Express superaría los obstáculos, ya que se habían preparado adecuadamente para el evento. Desafortunadamente, cuando se acercaron al tercer salto sobre una cerca en forma de zig-zag, el caballo de Christopher de repente se negó.

Esta repentina parada en el movimiento hizo que Christopher se cayera del caballo mientras sus manos todavía estaban envueltas en las riendas. No pudo detener su caída y aterrizó con todo su peso de cabeza en la barandilla superior.

Después de la caída, Christopher no podía respirar y no podía moverse. Se fracturó la primera vértebra cervical mientras que la segunda resultó dañada. Su cabeza apenas estaba sostenida en posición por los músculos de su cuello.

Los paramédicos actuaron rápidamente para estabilizar su cabeza y sacar el oxígeno en su cuerpo para evitar daño cerebral. Lo llevaron en avión al Hospital de la Universidad de Virginia, donde tuvo éxito una operación para volver a unir su cráneo a la columna vertebral.

DESPUÉS DEL SUCESO

Tras el terrible suceso que marcó la vida del histrión, el actor se sumergió en un estado de fragilidad. Debido a toda la angustia física y emocional que estaba sufriendo, Christopher contempló terminar con su vida.

El popular actor detalló sus luchas en sus memorias de 1998 ‘Still Me’. En el libro, reveló que las palabras de su esposa Dana Reeve lo dieron fuerzas para vivir.

Un extracto del libro que se puso a disposición de The New York Times reveló lo que ella dijo: "Te apoyaré en lo que quieras hacer, porque esta es tu vida y tu decisión. Pero quiero que sepas que estaré contigo a largo plazo, pase lo que pase".

Dana también le expresó: "Sigues siendo tú. Y te amo". Christopher además escribió que las palabras de su mujer le salvaron la vida.

En su libro, Christopher también escribió acerca del enojo que experimentó con un médico que lo engañó haciéndole creer que existían esperanzas de recuperar su movilidad.

También habló sobre el momento aterrador vivido cuando el tubo de su ventilador se desconectó de la máquina. Por lo tanto, estaba sin aire y no podía hablar. Yacía congelado en la oscuridad, luchando por respirar y esperando que una enfermera lo rescatara.

A pesar de estas luchas, el amor y el apoyo que Christopher recibió de su familia, amigos, seres queridos y fanáticos lo empujaron a mantenerse fuerte.

Recuperó las ganas de vivir y aprendió todo lo que pudo sobre su condición. Se acercó con celo a su rehabilitación y recuperó el entusiasmo por las actividades al aire libre.

Después de su accidente, se dedicó a hablar en nombre de personas con lesiones en la médula espinal. En 1996, estableció la Fundación Christopher Reeve, que recauda dinero para la investigación de las lesiones y el tratamiento de la médula espinal.

Poco a poco, aprendió a llevar una vida normal después de su rehabilitación. Él y Dana decidieron que ella debía ser su esposa y no su enfermera. Dana hizo todo lo posible por estar allí para su amado marido.

El protagonista de ‘Superman’ murió el 10 de octubre de 2004 a los 52 años de edad. Estaba siendo tratado por una herida grave que ocasionó que la infección que se le regó por todo el cuerpo y lo llevó a la muerte.

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Christopher inspiró a muchos con su interpretación de superhéroe y su valiente voluntad de vivir después de un terrible accidente. A pesar de sus problemas de salud, luchó por mejorar la vida de personas con condiciones similares. Seguramente, siempre será recordado.