Mamá no puede calmar a bebé llorosa en el vuelo: 15 minutos después, un azafato carga a la niña
Al subir a un avión lleno de desconocidos, una madre cansada con su bebé sintió inmediatamente como no era bien recibida. La mujer no tenía idea de cómo lograría superar el vuelo, con una niña en llanto y unos pasajeros enfurecidos.
Salvo para algunas personas, un bebé que llora en un avión es una molestia universal. Muchos individuos ni siquiera tratan de ocultar su furia.
Ya sea con una mirada fulminante o con el ceño fruncido, los compañeros de viaje se aseguran de hacer saber a los padres su inconformidad.
Wesley Hunt cargando a Alayna [izquierda]; Ashley Dowell con su bebé de 9 meses Alayna [derecha]. | Foto: Facebook.com/ashley.lusmanndowell - Youtube.com/GMA
NO SENTIRSE BIENVENIDO
En 2019, Ashley Dowell, de Rockford, Illinois, fue severamente consciente de esto, cuando su bebé Alayna, de 9 meses, lloraba sin cesar. Contrariada por la experiencia, la mamá contó:
"Nos sentimos como esas personas en el avión con el bebé que llora y todo el mundo quiere echar."
La mujer, junto a su marido, su bebé Alayna y sus dos hijos mayores, iban rumbo a Disney World. Todos esperaban que el vuelo terminara lo antes posible.
UN ÁNGEL CAÍDO DEL CIELO
Por suerte, un compasivo auxiliar de vuelo se dio cuenta de su lucha. En declaraciones posteriores, el miembro de la tripulación de cabina, Wesley Hunt, afirmó:
"La pobrecita Alayna no paraba de gritar, no conseguían que parara."
Actuando según sus impulsos de buen samaritano, Hunt recogió a la bebé en cuanto se apagó la señal del cinturón. Subiendo y bajando por el pasillo, calmó a la niña e intentó tranquilizarla.
UNA PRESENCIA ILUMINADORA
Después de que Wesley devolviera la bebé a papá y mamá, Alayna no tardó en quedarse dormida, con la esperanza de despertar una vez terminado el vuelo. Hunt también dijo:
"En un mundo lleno de odio, me gusta ser una luz brillante para alguien que lo necesita."
Sin duda, Dowell pudo sentir su brillo. En una publicación de Facebook afirmó que su bello gesto le recordó que todavía hay gente buena en el mundo.
Molly Schultz con sus gemelos de 7 meses mientras está sentada en un avión. | Foto: Instagram.com/triedandtruemama
UNA BONDADOSA DESCONOCIDA
Parece que los ángeles de la tierra disfrutan volar. En otro caso en el que una madre tuvo problemas, un compañero de viaje intervino antes de que la progenitora se derrumbara por completo.
Molly Schultz, de 29 años, viajaba sola con sus gemelos. La madre iba a dar el último adiós a su padre que acababa de fallecer.
Schultz reveló que, entre la muerte de su papá y el viaje con dos bebés iracundos, iba camino a un colapso. Sin embargo, una mujer anónima le quitó de la mano a una de sus llorosas hijas justo cuando las lágrimas de la madre empezaban a brotar.
La madre agradeció a esta pasajera su empatía, su ayuda y su carácter en una carta abierta.
¿Qué se hace cuando un bebé no deja de llorar en un avión? ¿Sentarse en silencio con una irritación tácita, intentar practicar la paciencia, quejarse o ayudar a los padres en apuros? Déjanos tu opinión en la sección de comentarios.
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