Hija de Rosie O'Donnell, Chelsea, calificó como "doloroso" cuando la estrella reportó su desaparición

Hace algunos años, la comediante reportó que su hija Chelsea había “desaparecido”. Luego la joven se sinceró sobre cómo había sido la experiencia para ella.

Durante mucho tiempo, Rosie O'Donnell y su hija Chelsea no tuvieron buena relación, y el punto culminante ocurrió en 2015. En agosto de aquel año, la madre desesperada había denunciado la desaparición de su hija.

Pero luego, la joven decidió revelar lo que sucedía detrás de las puertas en su hogar y que su madre no era quien todos creían que era. Más detalles abajo.

EL INCIDENTE DE 2015

Se difundió la noticia sobre la desaparición de Chelsea, y Rosie afirmó que había estado desaparecida de su casa de Nyack, Nueva York, durante más de una semana.

En la declaración, la comediante había revelado que su hija se había ido de casa con su perro de terapia y había dejado de tomar medicamentos.

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Según las fuentes, la familia no sospechaba de la acción de un tercero, pero creía que la joven se había escapado de su casa. Rosie se había sincerado sobre la “enfermedad mental” de su hija en aquel entonces.

LA APARICIÓN DE CHELSEA

Varias horas después de que denunciaran la desaparición de la adolescente, Rosie encontró a su hija sana y salva. Chelsea había sido localizada por la policía y había sido puesta bajo la custodia de su familia.

Después de eso, Cindi Berger, la representante de la comediante, había compartido que tanto la madre como su hija mantenían una “buena relación”. Agregó que “Rosie amaba mucho a Chelsea”.

En aquel entonces, Chelsea llamó hipócrita a su madre. Según ella, la comediante se convertía en una persona diferente cuando salía, mostrando su personalidad alegre y atractiva. Sin embargo, en casa era una persona completamente diferente.

Aclaró que las afirmaciones de Rosie sobre ella en 2015 habían sido falsas. La personalidad de la televisión había declarado en las redes sociales y a la policía, que Chelsea se había escapado de casa, alegando que su hija tenía una enfermedad mental.

DECLARACIONES DE LA JOVEN

Chelsea reveló que no se había escapado de su casa, sino que había sido expulsada por su madre dos semanas antes de cumplir los 18 años. También dijo que no tenía una enfermedad mental, pero que luchaba con su salud mental como los demás.

Además de eso, la entonces adolescente afirmó que había sido criada principalmente por niñeras y había sido más unida con ellas que con su madre. Esto a pesar de la constante mención pública de Rosie sobre la importancia de la vida familiar para ella.

La joven también compartió que había sido “hiriente” que su madre dijera que estaba mentalmente enferma.

“Como dije, tengo depresión y mucha ansiedad, pero ha sido algo que ha mejorado mucho. Pero eran cosas personales y no quería que nadie las supiera”, compartió Chelsea durante su entrevista.

DOS PERSONAS DIFERENTES

Al mostrar cuán tensa era la relación con su madre, la joven compartió que no creía que la comediante fuera genuina la mayor parte del tiempo.

“La encuentro no genuina la mayor parte del tiempo. Cuando salíamos, era una persona completamente diferente en público que cuando estábamos en casa y eso era difícil de asimilar. Como dos personas diferentes”, agregó.

Mientras crecía, Chelsea fue separada de sus hermanos después de ser enviada a un internado a los 13 años. Además, la joven afirmó que su madre casi siempre estaba sola en su habitación cuando estaba en casa, y no se relacionaba con sus hijos.

En general, la hija de la comediante espera que su madre sea su “yo real”. Ella cree que Rosie tiene una personalidad pública, pero afirmó que ella no es realmente así.

SU FAMILIA

Chelsea es la hija de Rosie con su primera exesposa Kelli Carpenter. La comediante también es madre de Parker, Blake, Vivienne y Dakota.

La madre biológica de la joven afirmó una vez que Rosie había utilizado su adicción a las drogas para “robarle” a su hija en 1997.

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Además, la mujer, Deanna Micoley, había afirmado que ella y Chelsea habían estado en contacto, y la joven le hablaba de sus “problemas” con Rosie.

LAS RESPUESTAS

Tras el incidente de 2015, la relación de la joven y la comediante fue de mal en peor. Un mes después, se mudó de la casa de su madre adoptiva para vivir con su madre biológica.

Cuando se le preguntó al respecto, Rosie dijo una vez: “¿Qué otra opción tienes más que superarlo? Tengo otros cuatro hijos”.

UNA DISPUTA PÚBLICA

Aunque intentaron arreglar las cosas en 2016, resultó en otra pelea. Esta tuvo lugar después de que Chelsea se casara con un plomero de 31 años llamado Nicholas Alliegro. Rosie no había sido informada de la boda y estaba enojada por eso.

Para 2017, estaban peleando públicamente en un momento en que la segunda exesposa de Rosie, Michelle Rounds, había muerto tras un aparente suicidio. Semanas después, la joven anunció que había quedado embarazada a los 20 años.

UN NUEVO CAPÍTULO

Rosie respondió afirmando que su hija estaba tratando de sacar provecho de la muerte de Michelle Rounds. Chelsea no prestó atención a la declaración de su madre, y agregó que la comediante no sería parte de la vida de su hijo.

Aunque desconectarse de un familiar tóxico es difícil para muchos, la joven compartió que no se sentía triste porque su retoño no tenía una relación con su madre adoptiva.

A pesar de todo lo que había sucedido, Rosie reveló que la relación entre ella y Chelsea había mejorado en tiempos más recientes. En lugar de continuar con su enemistad pública, han optado por perdonarse mutuamente.

O'Donnell confirmó que ella y su hija ahora se llevaban mucho mejor y que han abierto líneas de comunicación. Esto ocurrió a finales de 2018, después de que Chelsea revelara que estaba embarazada nuevamente.

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La joven madre se había separado de su esposo, Alliegro, y esperaba una hija con su novio, Jacob Bourassa. Le dieron la bienvenida a su pequeña en enero de 2019.

En México, el Sistema Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención en Crisis por teléfono ofrece atención a través del 0155 5259-8121. En Estados Unidos, puede llamar a la Red Nacional de Prevención del Suicidio al 1-888-628-9454. En España, llame al Teléfono contra el Suicidio a través del 911 385 385. Otras líneas internacionales de ayuda al suicidio pueden encontrarse en befrienders.org.