Padres perdieron a 3 hijos en accidente de tránsito: seis meses después esperaban trillizos

Una pareja vivió la mayor pesadilla de su vida cuando perdió a dos niñas y un niño en un horrible accidente de tráfico. En un giro inesperado del destino, poco después, se convirtieron en padres de trillizos: dos niñas y un niño, al igual que antes.

Como suele decirse, todas las situaciones tienen un lado positivo. Sin embargo, ver lo bueno en un momento duro es un algo difícil de lograr.

Esto fue lo que ocurrió con la familia Coble, que sufrió un gran trauma cuando su mundo se puso de cabeza en un instante.

El 4 de mayo de 2007, Lori Coble salió de paseo con sus tres hijos: Kyle de 5 años, Emma de 4, Katie de 2 y su madre, Cindy. La familia había celebrado el cumpleaños de Kyle un día antes y querían continuar con la fiesta.

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EL TRÁGICO ACCIDENTE

Los Coble fueron a un centro comercial donde los niños disfrutaron de las atracciones y luego a una tienda de animales. Finalmente, llegó la hora de volver a casa, así que se subieron a su minivan, con Lori al volante.

Mientras su vehículo estaba atascado en el tráfico, Lori decidió darse la vuelta para verificar cómo estaban sus hijos. La madre le hizo cosquillas en los dedos de los pies a Katie, que había empezado a dormitar cuando todo se oscureció.

Un enorme camión cargado con 18 mil kilos, y que circulaba a unos 110 kilómetros por hora, se estrelló contra la furgoneta.

El trágico accidente dejó a la señora Coble y a sus hijos gravemente heridos. El choque fue tan grave que Cindy y Lori fueron trasladadas a un hospital, Katie y Kyle a un segundo, y Emma a un tercero.

Chris Coble, el marido de Lori y padre de los niños, recibió la desgarradora noticia mientras estaba en el trabajo. Se apresuró a ir al hospital, donde su mujer fue ingresada. Pronto, los médicos le dijeron que Katie no podría sobrevivir.

Luego, recibió una llamada del centro médico al que habían llevado a Emma y descubrió que ella también había fallecido. Chris estaba destrozado y no podía soportar más el dolor. Entonces se apresuró a informar a Lori de la muerte de sus hijas.

UNA PESADILLA INTERMINABLE

La pareja fue entonces a ver cómo estaba su hijo, Kyle. Aunque se sintieron aliviados al advertir que sus ojos estaban abiertos, el médico les dijo que su cerebro había sufrido por falta de oxígeno, por lo que sugirió desconectarlo del soporte vital. Chris contó:

"Ella [Lori] se levanta de la silla de ruedas lo mejor que puede para abrazar a Kyle y decir: 'Tiene que ir a estar con sus hermanas ahora. Sus hermanas le están esperando'".

En instantes, la familia Coble perdió a las tres hermosas almas que habían dado sentido a sus vidas. El día de su funeral, Chris y Lori se sintieron desolados al contemplar tres pequeños ataúdes que contenían a sus tres risueños y felices hijos.

La pérdida de sus niños dejó a los padres en un estado de incredulidad y negación. Los meses siguientes lucharon contra la ira, la depresión y el dolor. Sin embargo, los esposos prometieron no abandonarse el uno al otro. Chris expresó:

"Siempre nos describimos en ese momento como 'padres sin hijos'. Cuando tienes tres hijos tan pequeños, toda tu vida está dedicada a ellos y te encanta".

Meses después, la pareja quiso darle una segunda oportunidad a la paternidad, por lo que decidieron tener más niños. Para ello, recurrieron a la fecundación in vitro. Empezaron con diez óvulos, de los cuales tres fueron fecundados con éxito.

UN GIRO INESPERADO DEL DESTINO

Aunque el médico les dijo que siguieran adelante con solo dos, los Coble insistieron en usar todos. Seis meses después, esperaban trillizos: dos niñas y un niño, como antes. Hablando acerca del embarazo milagroso, Chris añadió:

"Tu mente no puede pensar en otra cosa. Si sientes que están en algún lugar vigilándote, protegiéndote, y sucede algo así, es difícil creer que de alguna manera no estuvieron involucrados en esto."

Casi un año después de la muerte de Kyle, Emma y Katie, los Coble se convirtieron en padres de Ashley, Ellie y Jake. Los esposos confían en que sus ángeles celestiales están velando por ellos y sus hermanos.

La pareja dijo que han guardado fotos de sus tres hijos en la casa y los nuevos trillizos saben que tenían hermanos mayores que ahora están en el cielo. Los esposos también han alzado la voz, pidiendo un cambio en la política de la industria de la conducción de camiones.

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El chofer responsable del accidente, Jorge Miguel Romero, tenía antecedentes por exceso de velocidad y se declaró inocente de tres cargos de homicidio involuntario.

Chris y Lori suelen llevar a sus trillizos de pícnic al cementerio. Aunque están contentos de tener una casa llena de niños, siempre tendrán cerca de su corazón a Kyle, Emma y Katie.

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