Hombre se casa con mujer que conoció en una exposición y que se parecía a la que había pintado
Un exitoso artista pintó un retrato de la mujer de sus sueños para una galería en Irán. Lo que no se imaginaba era que esa mujer existía en la vida real, y terminaría siendo su esposa.
A todos nos llega el amor, pero no siempre de la misma forma. Algunos se enamoran de sus mejores amigos, mientras que otros encuentran a sus almas gemelas en diversos contextos.
Ese fue el caso de Ahad Saadi, de 41 años. El hombre pintó un retrato de la mujer de sus sueños, y un año después, la vida puso a esa mujer frente a él.
Ahad Saadi y Parisa Karamnezhad. | Foto: Facebook.com/Parisa Karamnezhad
La inusual historia de amor de Saadi comenzó cuando su madre comenzó a presionarlo para que consiguiera una esposa. El artista había pasado años enfocado en su trabajo, sin buscar relaciones sentimentales.
Ahad es el creador de una rama de arte conocida como "Azarnegari", que involucra quemar telas para crear arte con los restos. En 2008, el hombre se hartó de las quejas de su madre y decidió pintar a su mujer ideal.
Fue una obra muy detallada. El exitoso artista, orgulloso de su trabajo, lo presentó en la prestigiosa galería Huner-i Mukaddes, en la ciudad iraní de Tabriz, a finales de 2009.
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Otra exhibición en esa misma galería atrajo a Parisa Karamnezhad, una artista de 39 años. Parisa decidió asistir al centro de artes para admirar las obras.
Cuando se topó con la pintura de Saadi, quedó muda. Sentía que estaba parada frente a un espejo. No podía creer que se tratase de una coincidencia.
"Al ver a Parisa en mi exhibición por primera vez, la emoción y los saltos de mi corazón me hicieron sentir algo que nunca había sentido antes. Fue una sensación indescriptible", dijo Ahad.
Parisa en aquel entonces era novia de un hombre llamado Kave. Había sido él quien había sugerido que fuesen a la exhibición de marras, y en primera instancia, ella había dicho que no.
Sin embargo, Kave insistió, y eventualmente, Parisa accedió a acompañarlo. Cuando llegaron al lugar, Ahad y su asistente rápidamente se percataron de su presencia.
Luego de deambular por la galería unos minutos, Kave y Parisa se toparon con algunas obras de Ahad. A ella le parecieron realmente impresionantes.
Luego de ver un par de pinturas, la pareja se encontró con el retrato de una mujer sonriente, de cabello rizado, y quedaron pasmados. "Nos congelamos ante el retrato por varios segundos", contó la mujer.
"Sentí una extraña cercanía. Me di la vuelta para ver a mi novio y le pregunté, '¿Este retrato se parece a mí?'", recordó.
El hombre no le dio mayor importancia, y respondió simplemente que "más o menos" antes de ir a ver otra obra. Pero Parisa se quedó ahí, inmóvil, viendo la pintura de una mujer prácticamente idéntica a ella.
La pintura le causó una fuerte impresión. No podía dejar de pensar en ella, y en el artista que la creó. Al día siguiente volvió a la exhibición con una amiga y pudo conocer a Ahad, quien la saludó con entusiasmo al entrar.
Parisa le mostró la pintura a su amiga mientras Ahad charlaba con otros visitantes. La amiga de Parisa quedó impresionada por lo parecida que era la pintura a ella, y le dijo que Ahad debía estar muy enamorado de ella.
Ambas mujeres se fueron de la exhibición, y Parisa no volvió a ver a Ahad por más de un año. Lo que no se imaginaba era que Ahad pasó ese tiempo buscándola.
Eventualmente la encontró en Facebook y le escribió un mensaje. Por suerte para él, la relación de Parisa y Kave ya había llegado a su fin, y ella aceptó su invitación a cenar.
Ahad sabía exactamente lo que estaba buscando. Por eso, cuando Parisa llegó a su cita, él inmediatamente le pidió su mano en matrimonio. Impactada, ella le pidió un tiempo para pensarlo, pero al día siguiente le dijo que sí.
A su madre le preocupaba lo rápido que pasó todo, pero cuando Parisa le dijo cómo había conocido a Ahad, la mujer finalmente le dio su bendición.