En el funeral de un viejo millonario, joven viuda se asusta al oír que él golpea desde el ataúd - Historia del día

Un funeral dio un giro inusual cuando una viuda se acercó al ataúd de su difunto esposo para despedirse y escuchó un golpe en el interior.

Pablo tenía casi todo lo que un hombre podría desear en su vida. Tenía un negocio exitoso, una hermosa familia junto a una amorosa esposa e hija y una maravillosa casa en un bello vecindario.

Pero, lamentablemente, su vida perfecta se derrumbó un día cuando se enteró de que su esposa y su hija habían muerto en un accidente automovilístico fatal.

Pablo estaba en un viaje de negocios en ese momento, pero tan pronto como recibió la devastadora noticia, regresó a casa, con la esperanza de que todo fuera un mal sueño que terminaría pronto, pero desafortunadamente no fue así.

Pablo estaba devastado después de perder a su familia, por decir lo menos. Se deprimió, se negó a hacer nada y permaneció en cama durante semanas. Su empresa empezó a perder dinero, pero a él no le importaba.

¡Todo lo que le importaba era su familia! Quería a su esposa Linda y su hija Clara, quienes lo estarían esperando todas las noches cuando regresara a casa.

Cuando el abogado de Pablo, el Sr. Jones, lo vio tan angustiado, se preocupó mucho y decidió visitarlo. “Sr. Pablo”, dijo. "Entiendo que es difícil dejar pasar lo que pasó, pero debe hacerlo. No puede tirar todo así".

"Jones", dijo Pablo en voz baja. "En este punto, no me importa nada. ¡Quiero que mi esposa y mi hija regresen! ¡Teníamos una familia tan encantadora! Pero todo... todo... solo... ¿cómo podría..." Las lágrimas comenzaron a salir de los ojos de Pablo mientras hablaba.

El Sr. Jones había estado con él desde el comienzo de la empresa. Habían estado trabajando juntos durante casi 15 años en ese momento. Realmente se preocupaba por su estado y sentía que era su responsabilidad ayudarlo a superar este momento difícil.

Así que poco a poco comenzó a acercarse a él con trabajo de oficina para desviar su atención de su familia. A veces cometía errores a propósito en los informes de la empresa, y cuando Pablo lo vio un día, se enfureció.

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"¡Sr. Jones!", gritó. "¡Estos informes son una completa tontería! ¡Si los empleados continúan trabajando así, iremos a la bancarrota!".

"Así es, señor", indicó el Sr. Jones solemnemente, complacido de tener de vuelta al viejo Pablo. "Debe estar presente en la oficina, señor. Ninguno de los empleados está trabajando correctamente. ¡Tenemos que hacer algo al respecto!".

Pablo estuvo de acuerdo y antes de darse cuenta, volvió a ser un adicto al trabajo. Trabajaba día y noche para ayudar a su empresa a estar en la cima nuevamente.

Finalmente, su esfuerzo dio sus frutos hasta el punto en que Pablo se convirtió en millonario. Hacer dinero era una tarea sencilla para él.

Pero había una cosa en la que se mostraba inflexible: no quería que el amor volviera a entrar en su vida. Había cerrado su corazón después de perder a su esposa e hija. Juró que no volvería a ser lastimado nunca más.

Sin embargo, años después, cuando cumplió 81, el destino lo trajo a Laura, una pasante de 23 años en su empresa que se parecía mucho a su difunta esposa, Linda. Era una hermosa morena con ojos verdes.

Pablo se enamoró de ella a primera vista, y la joven no dudó en aceptar el amor del anciano. Luego de algunas cenas en hoteles exóticos y lujosas vacaciones en algunos lugares del mundo, Laura se planteó un objetivo. Tenía la vista puesta en el dinero del viejo millonario y le propuso matrimonio.

Pablo dijo que sí sin dudarlo, y los dos se casaron en uno de los salones de banquetes más exquisitos de su ciudad.

Sin embargo, el viejo millonario no era tonto. Sabía que Laura no estaba enamorada de él sino de los millones de dólares que poseía. Pero él realmente se preocupaba por ella. Le recordaba a Linda, y deseaba poder quedarse con ella hasta que Dios lo llamara.

Desafortunadamente, sus esperanzas se desvanecieron cuando el Sr. Jones le informó que Laura lo estaba engañando con Kevin. El amante de su esposa era además su rival comercial.

¡El Sr. Jones había traído fotos y la información del registro de llamadas de Laura, lo que demostraba que ella y Kevin habían estado juntos durante cuatro meses!

Pablo se derrumbó. Amaba tanto a Laura que ella era la única persona que conocía su pasado. Pero las cosas no terminaron ahí. Cuando llegó tarde a casa una noche, escuchó a Laura hablando por teléfono con Kevin.

Pablo descubrió que ella y Kevin tenían la intención de invitarlo a una cita y sobornar a un camarero para envenenar su vino. Su muerte parecería natural porque el veneno provocaría un infarto y nadie sospecharía que todo fue un montaje.

El viejo estaba devastado. No dijo nada y se fue directamente a la cama esa noche. Pero a partir de ese día, el hombre volvió a estar triste. El Sr. Jones lo intuyó y le pidió que se divorciara de Laura. Pero Pablo se negó. Dijo que le enseñaría una lección a su manera y que ya tenía un plan en marcha.

Podía aceptar cualquier cosa menos la traición, y estaba decidido a hacer que Laura se arrepintiera de lo que había hecho. Entonces, cuando Laura se acercó a él una noche y lo invitó a una cita nocturna, Pablo aceptó su invitación. La noche siguiente, tuvieron una cena romántica en un popular restaurante.

Pablo tomó unos sorbos del vino que le había traído el camarero y, antes de que llegara la comida, estaba en el suelo, inconsciente.

Laura llamó inmediatamente a la ambulancia y lo llevaron al hospital. Sin embargo, después de internarlo, se fue a encontrarse con Kevin.

Pablo estaba tan enamorado de Laura que le había dejado todo su patrimonio en su testamento, y Laura lo sabía. Entonces, en su camino de regreso, estaba emocionada ante la perspectiva de vivir una vida lujosa con el dinero de su esposo.

Los médicos, en cambio, dieron por muerto a Pablo a causa de un infarto. La noticia llegó a Laura y los médicos le preguntaron si quería realizarle una autopsia. Ella se negó, fingiendo llorar desconsoladamente, diciendo que no quería nada.

Laura, muy encantada, fingiendo ser una esposa dolida, planeó el funeral de su esposo en una lujosa mansión.

Cuando llevaron el ataúd de Pablo adentro, ella se paró a su lado, sollozando incontrolablemente. Se mostró afligida por la pérdida de su amado marido. Los que se acercaron a ella en el funeral le aseguraron que todo estaría bien.

Más tarde, cuando el ataúd de Pablo fue llevado al cementerio, el sacerdote le pidió que pasara al frente y le diera su último adiós a su esposo. Laura cerró los ojos y juntó las manos. "Pablo, te quería mucho, cariño. Fuiste el esposo más maravilloso. Fui extremadamente afortunada de haberte conocido", dijo.

"Sé que no estamos físicamente juntos, pero espero que seas feliz donde sea que estés", continuó, con la voz entrecortada. "Te amo, cariño, y espero volver a verte en la próxima vida", dijo al finalizar su discurso. Pero en ese momento, escuchó un golpe desde el interior del ataúd.

Al principio, lo descartó. Pero luego hubo otro golpe, y Laura supo que no era su imaginación esta vez.

"Esto... esto no puede ser...", murmuró cuando los golpes se hicieron más fuertes. Todos en el funeral ahora murmuraban, confundidos por la situación, y el Sr. Jones finalmente fue al ataúd y lo abrió.

Laura se congeló de terror cuando Pablo se levantó de la cama del ataúd, tosiendo. El Sr. Jones lo ayudó a salir, después de lo cual el hombre expuso a su esposa frente a todos.

"Lo siento, todos", se disculpó Pablo. "No quise herir sus sentimientos, pero tuve que hacer esto para exponer a mi mujer, a quien solo le interesa mi dinero”.

“Mi abogado me sugirió que me divorciara de ella, pero quería darle una lección. Así que ideé un plan. A mi esposa le encantaba toda la fama y el dinero que obtenía de mí, así que pensé en exponerla a su manera, frente al público".

Esa tarde, Pablo reveló que Laura había planeado matarlo para quedarse con su dinero y que estaba saliendo en secreto con su rival. También afirmó que accedió a la cita para la cena porque, con la ayuda del Sr. Jones, había identificado al mesero que había aceptado el soborno de Laura.

El vino nunca fue envenenado, y el desmayo y la muerte fue una actuación para dejar al descubierto la verdad.

Pablo también había ordenado al Sr. Jones que llevara a la policía a la escena para arrestar a Laura por sus crímenes. Entregó todas las pruebas que tenía, así como el testimonio del camarero que había contratado Laura para envenenar al millonario.

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Kevin también fue rastreado y arrestado. Y más tarde, cuando todo terminó, Pablo anunció frente a todo el público que había cambiado su testamento y que donaría todo su patrimonio a organizaciones benéficas. Específicamente a orfanatos, para ayudar a los niños a tener una vida mejor porque él también era huérfano.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

• La codicia no te llevará a ninguna parte: Laura buscaba la riqueza de Pablo y planeó matarlo, pero al final terminó en prisión.
• Si haces mal a los demás, serás castigado por ello tarde o temprano: Laura y Kevin planearon matar a Pablo para obtener todo su dinero, pero pagaron por sus crímenes.

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