Madre tuvo su primer hijo a los 66 años y ha enfrentado el rechazo público desde entonces
Muchas personas baten récords por hazañas increíbles, y se encuentran en el “Libro Guinness de los récords mundiales”. Adriana Iliescu también logró formar parte de él, pero la razón sorprenderá a muchos.
Todos los días tomamos pequeñas decisiones: qué comer, qué vestir, ¿deberíamos ver esa serie durante 13 horas o hacer algo productivo? Opciones normales.
Pero, a veces, tenemos que tomar decisiones que cambian la vida, y no importa el camino que elijamos, siempre habrá quienes critiquen. Adriana de Rumania llevó esto a un nuevo nivel, enfrentándose a la reacción violenta de muchos.
Adriana Iliescu cargando a su bebé Eliza [izquierda]; Adriana Iliescu con la adolescente Eliza. [derecha]. | Foto: Instagram.com/scoalasfcalinic - Facebook.com/StirileProTV
PRIMER INTENTO FALLIDO
Como autora de libros para niños, no sorprende que Adriana deseara verdadera y profundamente un hijo. Sin embargo, se vio obligada a abortar después de casarse a los 24 años.
Su exesposo no estaba interesado en tener hijos, por lo que la pareja finalmente tomó caminos separados. Esta talentosa mujer optó entonces por sumergirse en el trabajo.
UN SUEÑO IMPOSIBLE
Adriana se centró en su cátedra en una universidad local y llegó a afirmar que estaba demasiado ocupada para tener o criar a un hijo en ese momento. Sin embargo, a los 37 años, tras terminar su doctorado, estaba lista para traer un bebé al mundo.
Desafortunadamente, en ese momento, la F.I.V. no existía. Solo unas tres décadas después se presentó la oportunidad, y Adriana no dudó en aprovecharla.
A los 66 años, intentó quedar embarazada por F.I.V. y concibió trillizas, pero dos de ellas murieron antes de nacer. La última trilliza, Eliza, nació prematuramente en 2005 y logró sobrevivir.
“Hoy es un día feliz para mí porque puedo ver a mi hija. Toqué su mano y ella me apretó el dedo”, expresó Adriana, según cita News BBC.
Sin embargo, su felicidad no fue compartida por todos. Muchos consideraron egoísta a la nueva mamá por tener un hijo a una edad tan madura.
CRÍTICAS
La noticia se supo rápidamente alrededor del mundo, y muchos se sorprendieron por las características del parto. La madre rumana se volvió muy popular, ingresando en el “Libro Guinness de los Récords Mundiales” por ser la madre más anciana del mundo. Pero eso la hizo blanco de mucas críticas.
La Iglesia Ortodoxa Rumana la llamó egoísta. Hablando sobre este aspecto religioso, Adriana dijo: “Si este niño nace, es también por la voluntad de Dios”.
Sin embargo, sus interacciones religiosas siguieron siendo polémicas; Mientras bautizaban a su hija, las monjas miraban fijamente a Adriana, alegando que ella era de una “fuerza oscura”.
EN SU DEFENSA
La madre se defendió al afirmar que tiene tanta energía como una mujer de veintitantos años y que es muy saludable. La profesora también dijo que tal vez su decisión de tener un hijo tiene un propósito superior:
“Pero tal vez esta era mi misión, mostrar que las mujeres pueden y deben tener hijos”.
La profesora dijo que ella es como cualquier otra mujer que quiere un bebé. De hecho, en 2010, Adriana expresó su deseo de tener otro hijo. Esto no ocurrió, y a sus 83 años, ella y su hija adolescente han cultivado una hermosa relación.
El sitio de contenido Brightside afirma que Eliza es una estudiante fantástica: ha ganado numerosos premios y parece tener el vigor académico de su madre.
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