Princesa Diana quería huir de su esposo y vivir con su guardaespaldas que la hacía "feliz", según reportes

Después de su separación oficial en 1992, el príncipe Chales y la princesa Diana admitieron en entrevistas que habían tenido aventuras extramatrimoniales.

La difunta princesa de Gales, Diana, y el príncipe de Gales, Charles, tuvieron un tumultuoso matrimonio que se disolvió debido a una aventura. La expareja se casó en julio de 1981 y se divorció en 1996.

Su relación fue noticia en todo el mundo debido a sus problemas maritales, incluido su divorcio y sus consecuencias. La princesa Diana estaba en un matrimonio sin amor y encontró consuelo en su guardaespaldas.

SOBRE SU GUARDAESPALDAS

Barry Mannakee fue asignado para ser el guardaespaldas de la princesa Diana en abril de 1985. Él había estado trabajando en el Grupo de Protección Diplomática y de la Realeza desde 1983.

En “The Diana Chronicles”, Tina Brown describió las cualidades consideradas en la búsqueda del guardaespaldas para la princesa: “Alguien muy fuerte, muy cuerdo y muy casado. Alguien que pudiera sacarla de los problemas”.

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Según la biografía, el sargento Mannakee, que entonces tenía 37 años, entró en la vida de la realeza cuando se sentía vulnerable. Todavía estaba tratando de vivir con la fricción en su matrimonio, pero no estaba dispuesto a renunciar al amor.

Barry, nativo de Londres, era un hombre de familia casado con Susan Miller. Junto a ella tenía dos hijas adolescentes. Brown lo describió como una persona engreída con ojos amables y luego lo llamó moreno y guapo con una calidez espontánea y servicial.

Mientras tanto, la biógrafa Sally Bedell Smith escribió en su libro de 1999 sobre la realeza que Mannakee tenía una personalidad ingeniosa y podía hacer que la princesa se sintiera cómoda al instante.

ASÍ SE HICIERON CERCANOS

El guardaespaldas y la princesa Diana se hicieron cercanos después de un accidente de pesca en el castillo de Balmoral. En particular, los dos se conocían antes de que él fuera asignado.

Sin embargo, la relación de ambos se profundizó durante una expedición de pesca en 1985 en la gran casa de Escocia, donde la familia real pasa los veranos anualmente.

Tina Brown, una periodista de 68 años, recordó el incidente en su libro. La princesa estaba viendo a su esposo pescar cuando un anzuelo que fue lanzado se incrustó por accidente en su párpado.

Según ella, Mannakee intervino como protector personal y llevó a Lady Diana de regreso a la casa. Agregó que fue él quien condujo el auto y la consoló, no su esposo.

Brown reveló que el guardaespaldas siguió mostrando apoyo emocional a la princesa, incluso antes de los eventos de discursos. El propio Barry contó un incidente con la realeza, según el libro de la periodista.

“Ella seguía diciendo que no podía seguir adelante con eso y simplemente se derrumbó en mis brazos. La abracé y detuve su llanto. ¿Qué hubieras hecho tú?”, dijo el hombre, según Brown.

En cintas publicadas después de su muerte, la princesa Diana describió su apego a Mannakee y explicó que su presencia la hacía feliz: “Era como una niña pequeña frente a él todo el tiempo”.

EL ‘AMOR MÁS GRANDE’ DE DIANA

La princesa estaba tan enamorada de Barry Mannakee que, en algún momento, ella reveló que quería fugarse con él. Una cinta de video proyectada en los EE. UU. mostró a Diana diciendo que quería separarse de su esposo y vivir con su guardaespaldas.

Aunque ella nunca mencionó a Mannakee por su nombre en las cintas, los detalles biográficos se alinean: desde cómo se conocieron y los detalles de su fallecimiento.

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“Cuando tenía 24 o 25 años, me enamoré profundamente de alguien que trabajaba en este ambiente. Estaba bastante feliz de dejar todo esto... para irme y vivir. Él pensaba que era una buena idea”, dijo la princesa en una ocasión.

La princesa Diana explicó que era abierta y honesta acerca de sus sentimientos por el ex adiestrador de perros policía. También compartió que se alegraba cada vez que él estaba cerca.

Como su mayor sistema de apoyo, Mannakee estuvo constantemente ahí para ella.

“Solo necesitaba que alguien me dijera que estaba bien, y mentalmente me sacaba y me hacía ir a cumplir con mis compromisos porque yo solía gritar en esta habitación”, comentó Diana.

En la cinta grabada, la princesa también recordó la respuesta contundente que recibió del príncipe Charles cuando lo confrontó sobre su aventura. Él le dijo: “Me niego a ser el único príncipe de Gales que nunca tuvo una amante”.

Se desconoce si la Princesa de Gales se enfrentó al heredero del trono británico cuando ya estaba enamorada de Mannakee o antes.

UNA GRAN CERCANÍA

La princesa y su guardaespaldas coqueteaban entre sí. Mannakee rompió por completo el protocolo de mantener su distancia con Diana.

Ken Wharfe, su sucesor, escribió que tomaba el té con la princesa en su salón privado, lo cual era inusual. También se escuchaba a la pareja coquetear.

“’Barry, ¿cómo me veo?’, le preguntaba ella coquetamente. ‘Sensacional, como ya sabes que luces. Podrías gustarme bastante’. ‘Pero ya te gusto, ¿no es así? Escóltame a mi auto’”, escribió Brown.

La princesa admitió que jugó con fuego con su relación y finalmente se quemó. Brown agregó que Diana y Mannakee fueron atrapados en una posición comprometedora en julio de 1986.

Poco después, él perdió su trabajo como guardaespaldas. “Todo se descubrió y lo echaron”, dijo Diana en las cintas.

La princesa de Gales nunca confirmó en la entrevista que su romance con Mannakee se volvió físico, y Wharf apoyó la afirmación en un documental. “Creo que Mannakee era un hombro para llorar”, manifestó.

Sin embargo, según su exnovio, James Hewitt, la princesa confirmó que ella y el guardaespaldas habían sido amantes. Según Brown, también creía que los dos habían tenido una aventura física.

MUY AFECTADA POR SU MUERTE

Trágicamente, el 22 de mayo de 1987, Mannakee, entonces de 39 años, fue atropellado por un conductor sin experiencia de 17 años mientras conducía una motocicleta.

Diana se enteró de la devastadora noticia mientras llegaba al Cine de Cannes y quedó destrozada. “Este fue el mayor golpe de mi vida”, confesó la princesa. Según explicó, pasó por el evento de alto perfil teniendo que mostrarse ante miles de personas de la prensa.

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La princesa siempre tuvo la sospecha de que Mannakee había sido asesinado debido a su relación. Según le dijo al entrenador de voz, Settelen, pensaba que lo habían matado a sangre fría.

Wharfe cuestionó sus afirmaciones afirmando que no creía que Mannakee hubiera sido asesinado. Agregó que no había razón para que lo mataran y que simplemente murió trágicamente en un accidente de tráfico.

Después de su muerte, Diana visitaba el área donde se esparcieron sus cenizas y le dejaba flores. Dijo que también soñaba con él. Lamentablemente, la princesa murió de la misma manera que su amante. Perdió la vida en un accidente automovilístico en París en agosto de 1997.