Mariska Hargitay y su esposo han estado felizmente casados por 17 años aunque él la hizo llorar en su primera cita

La actriz ganadora del Globo de Oro ha vivido felizmente con su esposo durante casi dos décadas, a pesar de las circunstancias de su primer encuentro. Conoce más sobre su historia.

Sin duda, Mariska Hargitay ha agregado valor significativo a la industria del entretenimiento. La actriz, directora y filántropa estadounidense ya ha establecido su legado a sus 58 años.

Hargitay nació en 1964 y creció sin su madre, la actriz Jayne Mansfield, pues esta falleció en un accidente. Aun así, ella no dejó que eso obstaculizara su crecimiento.

Por suerte, tuvo una madrastra que apoyó a la familia económicamente y le brindó una infancia normal a la pequeña Mariska y sus hermanos.

Cuando Hargitay entró en la universidad, estaba segura de su sueño de convertirse en actriz. Estudió teatro en UCLA y en 1984 apareció en una película, donde interpretó el papel de Donna.

Mariska Hargitay heredó las habilidades de actuación de su madre, pero no su forma de manejar la fama. A diferencia de Jayne Mansfield, quien cambió su nombre y color de cabello, la estudiante de UCLA conservó su originalidad.

Al principio, obtuvo papeles menores en series exitosas debido a su rechazo a cambiar su apariencia, pero a medida que pasaron los años, la actriz se convirtió en una cara habitual en el famoso programa “ER”.

En 1999, Hargitay se convirtió en parte del elenco de "Law & Order: Special Victims Unit", donde interpretó a Olivia. La serie policial la llevó a lo más alto de Hollywood.

La actriz se convirtió en una de las mejor pagadas y recibió reconocimientos de la industria a través de premios, incluidos los Globos de Oro y Primetime Emmy. En esos años, mientras trabajaba en la popular serie, Hargitay conoció al hombre que cambió su vida para siempre.

HARGITAY CONOCIÓ A SU PRÍNCIPE AZUL EN EL TRABAJO

Hargitay ya era una actriz exitosa cuando conoció a Peter Hermann, un colega invitado en “Law & Order: Special Victims Unit”.

Los actores se conocieron en 2001 después de que Hargitay iniciara una conversación haciendo una broma, que sorpresivamente no le pareció divertida al actor invitado. Tras eso, su amistad mejoró; hablaron de religión y acordaron asistir juntos a la iglesia.

Casi dos décadas después, la pareja sigue junta y forman una familia feliz. Pero según Christopher Meloni, coprotagonista y amigo, él notó que Hargitay estaba enamorada de Hermann casi tan pronto como el actor apareció en el set. Y aunque la actriz lo negó, terminó aceptando salir con él unos meses después.

Mientras relataba la génesis de su romance, la actriz confesó que fue amor a primera vista. La primera cita de la pareja no fue en un restaurante elegante, sino en una iglesia, y según recoge People Hargitay dijo: “fue como ser golpeada por un rayo”.

Este sentimiento la hizo llorar y le confesó a Hermann que era abrumador conocer al hombre de sus sueños de esa manera. Hargitay también le contó a un amigo cercano cómo fue su día y agregó que Peter sería su esposo.

Antes de caminar al altar, la pareja tuvo un lindo noviazgo. Durante uno de sus paseos por la ciudad, fueron testigos de una escena desagradable que Hermann describió como su “momento Nueva York”.

La pareja vio un montón de ratas caminando por la calle, cosa que asustó a Hargitay e hizo sentir avergonzado a su novio, quien aún se ríe de la singular escena años después.

FINAL FELIZ

Christopher Meloni, quien fue el primero en ver la chispa entre los dos, nunca dudó de su amor, a pesar de las dificultades de su relación. Hablando con un reportero, el actor mencionó que una vez vio a Hargitay llorando.

Después de tener una conversación profunda al respecto, ella le dijo que las cosas podían no funcionar con Hermann, pero Meloni confiaba en que la pareja superaría sus dificultades y se casarían.

Y así fue. Los novios se convirtieron en marido y mujer en 2004 en una celebración mágica. La actriz se engalanó con un vestido de la marca Carolina Herrera y la pareja recibió a doscientos invitados, entre familiares y amigos.

Disfrutaron de una hermosa recepción en una finca de Montecito, dejando a sus amigos con la impresión de que su amor estaba destinado a ser.

AVENTURÁNDOSE EN UNA NUEVA ETAPA

Dos años después, Hargitay y Hermann se convirtieron en padres de un niño, August. Tras recibir la noticia del embarazo, la actriz dijo:

“Nadie quería estar embarazada más que yo. Desde el momento en que me enteré, empecé a usar pantalones de maternidad. Mi estómago estaba totalmente plano, eso sí, pero estaba tan emocionada”.

Lamentablemente, tuvo que enfrentar algunos desafíos en esta nueva etapa. Durante su embarazo, Hargitay tuvo problemas para mantener un peso saludable, lo que resultó en diabetes gestacional.

Unos años después de su primera experiencia de embarazo, el pequeño August pidió una hermanita. Antes de eso, sus padres habían considerado adoptar. Así que fue como un sueño hecho realidad cuando su único hijo pidió agrandar la familia.

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La familia buscó realizar una adopción cerrada y no tuvo suerte hasta el tercer intento. Finalmente, recibieron una bebé, que estuvo con ellos durante dos días antes de que la madre biológica pidiera que se la devolvieran.

Esto fue devastador para la familia, pero no les impidió seguir. Afortunadamente, tiempo después llegó a sus vidas la bebé Amaya, su primera hija adoptiva.

Poco más de un año después, la pareja recibió una llamada inesperada del hospital. Su abogado preguntó si querían ser los padres de un niño prematuro nacido dos meses antes de tiempo.

Hargitay y Hermann aceptaron y corrieron al hospital para encontrarse con la madre. En ese momento, la pareja estaba de duelo por la pérdida de un ser querido. Entonces, tras adoptar a quien sería su tercer hijo, lo llamaron Andrew, en honor a su amigo fallecido.

LA FAMILIA ES UN “CAOS FELIZ”

Ser madre de tres hijos y tener una agenda apretada no es fácil, pero Hargitay admite que logra hacerlo bien, especialmente tras aprender algunas lecciones. En sus palabras:

“Lo que me ha hecho una mejor madre son mis hijos. Porque me enseñaron a escuchar realmente. Mi esposo es mi estrella polar y mis hijos son mis maestros”.

La actriz agregó que cada familia es única. Ella ha construido un “equipo feliz, alegre, caótico y loco con los hijos”. Peter Hermann también participa activamente en la crianza de sus hijos, y aunque tienen roles diferentes, se complementan muy bien.

SECRETOS NO CONTADOS

Muchos se preguntan cómo esta pareja de Hollywood ha logrado mantener una relación saludable en el tiempo, especialmente con todo lo que les ha tocado enfrentar. Hargitay y Herman opinan que realmente no hay ningún secreto excepto respetar lo básico.

La pareja explicó que el matrimonio no es fácil, pero tampoco complejo. Sin embargo, han podido tener éxito gracias a la atención, la amabilidad y el amor genuino, lo que consideran la base de la relación.

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