Madre de Barbra Streisand nunca le dijo que la amaba y estaba celosa del éxito de su hija

La artista creció con su madre, pero las dos tuvieron una relación tensa desde el principio. Diana nunca le dijo a Barbra que la amaba y, según reportes, estaba celosa del éxito de su hija.

Barbra Streisand tuvo que vivir sola con su madre Diana porque su padre murió cuando ella solo tenía 15 meses. La cantante y actriz afirma que su mamá nunca fue afectuosa con ella mientras crecía.

En cambio, era estricta y constantemente la regañaba sobre la carrera que eligió. A pesar de su relación tensa, Barbra le da crédito a su progenitora por su éxito.

SUS CRÍTICAS LA MOTIVARON

Sin las duras críticas y la severidad de su madre, no habría estado tan motivada para trabajar duro y tener éxito en su carrera.

Barbra sigue siendo la artista discográfica femenina con mayores ventas de todos los tiempos. También ha tenido varias apariciones en cine, teatro y televisión.

Lee más: Madre de Demi Moore la entregó a un desconocido a cambio de dinero en su juventud

Cuando era joven, la artista dio un salto de fe al saltarse la universidad para mudarse a Manhattan y convertirse en cantante de cabaret.

Luego se aventuró en Broadway, lo que finalmente condujo a un contrato de grabación que impulsó una larga serie de discos de oro a lo largo de los años.

Barbra demostró ser una artista multifacética a lo largo de su larga carrera. Ha ganado numerosos premios como actriz y cantante.

Su primera serie de galardones provino de su gran debut en Broadway en “I Can Get it For You Wholesale” en 1962. Ganó un premio New York Drama Critics y recibió una nominación al Tony por el musical.

SU CARRERA ARTÍSTICA

Gracias a su actuación, firmó con Columbia Records ese mismo año y lanzó “The Barbra Streisand Album” en 1963. Se convirtió en un disco de oro Top 10 que recibió dos premios Grammy, incluido el de Álbum del Año. En ese momento, ella era la artista más joven en recibir el premio.

A principios de 1964, tenía tres álbumes exitosos bajo su nombre. Sin embargo, eligió seguir actuando en Broadway en lugar de irse de gira.

Protagonizó “Funny Girl” durante más de dos años, lo que le valió una nominación al premio Tony. La canción del programa “People” se convirtió en su primer sencillo Top 10.

En 1965, Barbra incursionó en la televisión con su propio programa “My Name is Barbra”. Su actuación recibió cinco premios Emmy.

Además, CBS le otorgó un contrato de 10 años para protagonizar y producir más especiales de televisión. Para sus siguientes cuatro producciones, se le dio un control artístico completo.

En la década de 1970, la artista era una estrella en toda regla. Protagonizó la película “The Way We Were”, que presentó su primer sencillo número uno.

Un par de años más tarde, produjo y protagonizó “A Star is Born”. La película ganó seis Globos de Oro y le dio a Barbra su segundo sencillo número uno, “Evergreen”.

En 1980, la cantante lanzó “Guilty”, su álbum más vendido, que fue escrito y producido por Barry Gibb de los Bee Gees. Contiene el favorito de culto “Woman in Love”.

Tres años más tarde, hizo su debut como directora con “Yentl, The Yeshiva Boy”, donde recibió Globos de Oro a Mejor Director y Mejor Productor de Mejor Película (Comedia Musical).

El filme también recibió cinco nominaciones al Premio de la Academia y produjo un Top 10 de banda sonora.

“The Broadway Album” de Barbra la puso de nuevo en la cima de las listas en 1985. A lo largo de los años, continuó produciendo, dirigiendo y escribiendo música, y actuando en varias películas.

Su último concierto fue en 1967, y solo regresó al escenario en 1994, lo que resultó en el álbum Top 10 “The Concert”. Su gira de conciertos generó más de $10 millones, que donó a organizaciones benéficas.

PERDER A UN GRAN PADRE

Barbra atribuye su carrera a sus padres, particularmente a su madre. Nunca tuvo recuerdos de su papá porque, como mencionamos, él falleció cuando ella solo tenía 15 meses.

Su padre, Emanuel, era el hijo emprendedor de inmigrantes judíos. Era un estudiante excepcional cuando ingresó a City College y se convirtió en maestro de escuela primaria mientras estudiaba su maestría en educación.

En 1930, recibió su diploma de maestría y se casó con Diana Rosen, también hija de inmigrantes judíos. Se habían conocido en el departamento de un amigo en común y Diana se enamoró de él inmediatamente.

Lee también: Madre de Jane Fonda murió tras divorciarse de esposo: la actriz luego supo la causa y se culpó a sí misma

Aunque salieron durante un año, se separaron después de una gran pelea. Un año después, se volvieron a encontrar en un tren elevado, y el resto es historia. Diana una vez dijo que él había sido un “acto de Dios”.

La pareja tuvo a Barbra, pero desafortunadamente, Emanuel no pudo pasar mucho tiempo con su hija. Estuvo involucrado en un accidente automovilístico que le provocó frecuentes dolores de cabeza.

Un día, fue a un hospital para que le trataran un fuerte dolor de cabeza. Allí le dieron una dosis de morfina. Desafortunadamente, terminó siendo fatal.

Diana quedó devastada después de la muerte de Emanuel. Lloró sin cesar y estuvo desconsolada durante meses.

UNA DIFÍCIL RELACIÓN

Después de la muerte de su padre, la relación de Barbra con su madre se tornó tensa. La cantante se sentía abandonada y no tenía conexión emocional con su progenitora.

Aunque Diana estaba deprimida y de luto, tomó un trabajo por necesidad como contadora. Durante ese tiempo, aunque su hija tenía cuidadores, prácticamente estaba sola.

A lo largo de su carrera, Barbra no tuvo miedo de hablar sobre su madre, quien murió en 2002 a la edad de 93 años por complicaciones tras un accidente en el hogar. En una entrevista en 2014, reveló que su mamá no era cariñosa y criticaba su carrera.

“Creo que a veces hay padres que realmente no se gustan a sí mismos ni tampoco les gusta su descendencia. Mi madre tenía buenas intenciones. Me amaba lo mejor que podía. Tenía sus propios sueños y quería ser cantante”, contó.

Según admitió la artista, pensaba que su madre estaba celosa de su éxito. Nunca elogió sus logros frente a ella, pero Barbra creía que la elogiaba ante otras personas con las que hablaba.

La cantante recuerda que una vez su mamá le dijo que no siguiera una carrera en la industria del entretenimiento, pues no creía que luciera como las estrellas de cine que vería en las revistas.

La frialdad de su progenitora hacia ella la afectó hasta que se hizo mayor. Diana nunca fue cariñosa. Barbra nunca recibió un abrazo o incluso un “te amo” de parte de su madre.

Debido a esto, la artista se sentía extraña e incómoda cada vez que la gente la abrazaba. Sin embargo, esa incomodidad disminuyó con el tiempo.

A pesar de las duras críticas de su madre sobre su voz y su carrera en general, Barbra le da crédito por su carrera, pues la empujó a dar lo mejor de sí. “Siempre estaba tratando de demostrarle que era digna de ser alguien”, admitió la cantante.

En la gira final de Barbra en 2012, la artista reprodujo el disco de su madre para la audiencia para finalmente cerrar un capítulo sobre su pasado. Para ella, era su forma de hacerle saber a su progenitora que logró cantar frente a miles de personas.

BARBRA COMO UNA MADRE AMOROSA

Cuando finalmente fue el turno de la artista de convertirse en madre, se aseguró de que su relación con su hijo Jason no se pareciera en nada a su relación con Diana.

Ella no quería que su hijo experimentara las mismas cosas que ella, por lo que los dos han mantenido una gran relación a lo largo de los años.

Barbra tuvo a Jason con su ex, Elliott Gould. Él es un actor nominado al Premio de la Academia conocido por sus actuaciones en las películas de Robert Altman en la década de 1970 y mejor conocido por interpretar a Jack Geller en “Friends”.

Jason terminó heredando la fantástica voz de su madre y, aunque la ocultó durante años, ahora está abierto a querer cantar. Barbra quedó encantada después de que su hijo habló sobre seguir una carrera musical.

Ella se preguntó por qué no lo había hecho antes. Resulta que él tenía miedo de ser comparado con su famosa madre. A pesar de este temor, la exitosa artista estaba segura de que su retoño sobresaldría en lo que quisiera hacer.

“No importa lo que haga, ya sea escribir, alfarería o pintar, él es increíble”, afirmó la mujer.

Barbra está excepcionalmente orgullosa de su hijo, quien una vez se declaró gay. Ella admitió que nunca desearía que su hijo fuera diferente a quien es. La cantante dijo estar bendecida por tener un hijo tan amable, talentoso y cariñoso.

FELIZMENTE CASADA

Después de varias relaciones fallidas, Barbra ahora está en un matrimonio amoroso con James Brolin, con quien ha estado casada durante 23 años.

Una vez, el actor compartió en tono de broma el secreto de su unión duradera: “¡Mi secreto es intentarlo dos veces con las personas equivocadas!”.

Lee más: Kate Hudson fue criada por la pareja de su madre y se distanció de su padre, quien afirmó que luchó por ella

En un tono más serio, él agregó que el matrimonio se trata de aprender a lidiar con lo que la vida les depara a ambos como equipo. También dijo que ambos cónyuges deben estar de acuerdo en hacer sacrificios por el bien de su matrimonio.

Brolin y Barbra, ambos artistas retirados, se apoyaron mutuamente durante la pandemia. En su tiempo juntos se enamoraron mucho más y son más unidos que nunca.