Niño de 5 años desaparece sin dejar rastro: 19 años después, los padres se enteran de que sigue vivo

Una madre se derrumbó cuando su hijo pequeño fue secuestrado. La policía no pudo encontrarlo, aunque tenían esperanzas de que estuviese bien. Los números del seguro social les dieron pistas sobre el posible paradero del joven.

Richard Landers Jr. había vivido con sus abuelos desde su nacimiento. En julio de 1994, cuando tenía apenas 5 años, hubo una disputa entre su madre y sus abuelos por su custodia.

En ese momento, su madre estaba desempleada y se comentaba que vivía en su automóvil. Supuestamente, sus abuelos habrían decidido sacarlo de su casa en Wolcottville, a unas 50 millas al sureste de South Bend, y huir con él.

ACUSADOS

Poco después de su desaparición, las autoridades emitieron órdenes de arresto contra los abuelos Richard E. y Ruth A. Landers. Los acusaron de interferir con la custodia, que es un delito menor, según la Policía Estatal de Indiana.

En 1999, la pareja enfrentó un cargo por delito grave. Pero, en 2008, cuando las autoridades detuvieron la investigación, se retiraron todos estos cargos. En este punto, parecía que Richard se había perdido para siempre.

IMPACTANTE VERDAD

Este secreto comenzó a revelarse en 2013, cuando el padrastro de Richard Jr. le dio a un detective estatal una tarjeta de Seguro Social. Era la misma tarjeta que tenía el niño de 5 años cuando desapareció.

Esta evidencia los condujo a un adulto joven en Long Prairie, Minnesota, con el mismo número de Seguro Social. El hombre no era otro que Richard Jr., bajo otro nombre. El portavoz de la Policía Estatal de Indiana, Ron Galaviz, dijo, según cita Chicago Tribune:

“Ha sido encontrado sano y salvo (...) los familiares aquí en el condado de LaGrange están terriblemente emocionados porque 19 largos años han llegado a su fin”.

Sus abuelos, quienes lo criaron, vivían en Browerville bajo los alias de Raymond Michael y Susan Kay Iddings. Ahora enfrentaban cargos.

¿UN SECUESTRO COMPRENSIBLE?

La realidad era que los abuelos vivían en la cercana ciudad de Browerville, bajo los nombres de Raymond Michael y Susan Kay Iddings. Y lo que ha resultado más impactante es que, si bien violaron la ley, muchos han simpatizado con ellos.

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“Estas personas [los abuelos] eran buenas personas. Estuvo mal que lo hicieran, pero puedo entender la razón”, dijo John R. Russell, quien estuvo a cargo de la investigación en 1994, según recoge el National Post.

El mismo Richard Jr. y su esposa también defendieron a estos ancianos. En Facebook, el joven escribió que sus abuelos habían hecho lo correcto.

El tribunal había otorgado la custodia a la madre en el juicio. Entonces, antes de que pudiera recibir la tutela completa, los abuelos huyeron con él. Querían cuidar a su nieto como se merecía.

El abogado de la madre dijo que estas afirmaciones sobre que ella vivía en un automóvil no eran ciertas, y ella había podido demostrar que era una madre capaz.

REUNIÓN A FUTURO

Según comentó el padrastro de Landers en una entrevista telefónica, su esposa estaba saltando de alegría cuando los investigadores le dijeron que habían encontrado a su hijo. Y aunque aparentemente no se ha podido concretar un reencuentro entre madre e hijo, ella espera con ansias verlo muy pronto.

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