Mujer va al baño en un avión y sale con un bebé recién nacido en brazos

Cuando una mujer abordó un avión a Hawái en 2021, nunca imaginó cuánto cambiaría su vida. Cuando la aeronave aterrizó, ella era madre. Lee su historia milagrosa y descubre más sobre el bebé sorpresa.

La vida tiene una manera peculiar de sorprendernos cuando menos lo esperamos. Una mujer recibió una bendición increíble durante un vuelo y su experiencia única dejó a la gente sin palabras.

Lavinia ‘Lavi’ Mounga tiene una historia como ninguna otra. Ella dio a luz a un bebé mientras estaba a bordo de un avión, y la sorpresa más grande de todas: ¡no sabía que estaba embarazada!

SU VIDA CAMBIÓ PARA SIEMPRE

La historia del parto de Lavinia se volvió viral después de que la gente se enterara de su embarazo sorpresa en el avión. La madre compartió su historia en “The Ellen Show” y recordó los increíbles eventos que cambiaron su vida para siempre.

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Ella tenía problemas estomacales y calambres mientras viajaba en un avión de Delta, así que caminó hacia el baño. La mujer pasó mucho tiempo en el cubículo, dolorida y sin saber que estaba en trabajo de parto.

“Me subí al avión y simplemente no podía acomodarme para conciliar el sueño. Me levanté, tenía calambres, fui al baño. Me desmayé un poco. Cuando retomé la consciencia, el bebé estaba aquí”, narró la mujer en 2021.

TUVO UN EMBARAZO CRÍPTICO

Cuando Lavinia retomó consciencia ya se había convertido en madre y eso fue un gran shock para ella. La mujer había experimentado un embarazo críptico, que a menudo está relacionado con desequilibrios hormonales.

La condición deja a las mujeres inconscientes de su embarazo hasta que su estado está muy avanzado o cuando ya están en trabajo de parto. Ocurre con más frecuencia de lo que muchas personas piensan y afecta aproximadamente a 1 de cada 400 mujeres.

EL BEBÉ NACIÓ PREMATURO

El pequeño Raymond llegó al mundo de forma milagrosa, pero lamentablemente su lucha por sobrevivir apenas había comenzado. Había nacido de forma prematura y estaba a más de 12.000 metros en el aire, lejos de las instalaciones médicas que necesitaba desesperadamente.

Llegó al mundo a las 29 semanas de gestación. El recién nacido y su madre necesitaban ayuda. Por un giro del destino, cinco profesionales de la salud estaban a bordo en el avión y todos estaban listos para ayudar.

AYUDA MÉDICA URGENTE

La asistente médica Lindsay Maughan escuchó a la cuñada de Lavinia pedir ayuda médica urgente. La madre compartió: “Salté de mi asiento y corrí al baño”.

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Cuando Lindsay abrió la puerta, vio a Lavinia sosteniendo al pequeño recién nacido. Afortunadamente, tres enfermeras de cuidados intensivos neonatales también estaban presentes y se pusieron a trabajar de inmediato.

LA CREATIVIDAD DE LAS ENFERMERAS

Las enfermeras Lani Bamfield, Amanda Beeding y Mimi Ho utilizaron su entorno para obtener equipos. Un cordón de zapato de un pasajero ayudó a cortar el cordón umbilical y usaron un Apple Watch para monitorear el ritmo cardíaco del bebé.

También usaron biberones para microondas para mantener caliente al pequeño Raymond, junto con una variedad de otros inventos creativos.

El Dr. Dale Glenn, médico de medicina familiar en Hawaii Pacific Health, también desempeñó un papel fundamental en la estabilización de la madre y su recién nacido.

El médico estaba durmiendo la siesta cuando su hija le informó que estaban necesitando un médico en el avión. Rápidamente ofreció sus servicios expertos y agradeció a las enfermeras de la UCIN presentes.

LA SALUD DEL BEBÉ

El médico compartió que el recién nacido no estaba respirando como esperaban. Él dijo: “El bebé no estaba llorando. Normalmente, quieres escuchar más ruido. Este fue el parto más silencioso que se puede conseguir”.

Se las arreglaron para crear una incubadora improvisada y se alegraron cuando el pequeño comenzó a calentarse y a tomar un color más rosado en su piel.

“Esa primera hora fue realmente complicada, pero afortunadamente este es un pequeño muy fuerte”, agregó el galeno.

LA MAMÁ ESTABA AGRADECIDA

El equipo también supervisó a Lavinia y quedó encantado cuando la madre se mantuvo estable, a pesar de la conmoción de la experiencia. Aunque se sentía abrumada, estaba inmensamente agradecida con el equipo que hizo todo lo que estuvo a su alcance para ayudar.

“Tengo mucha suerte. Si no hubieran estado allí, no creo que él estuviera aquí”, expresó la madre sobre la ayuda que recibió para su recién nacido.

El Dr. Dale Glenn compartió que nunca olvidaría el encuentro con Lavinia y su bebé. También se le dio el honor de proporcionar un segundo nombre para el pequeño Raymond.

La hija del médico pensó en el hermoso apodo hawaiano, Kaimana. Este simboliza el poder del mar, y todas las partes involucradas sintieron que era apropiado porque Raymond nació volando sobre el océano Pacífico.

UNA EXPERIENCIA EN MIL MILLONES

Lavinia y su bebé se recuperaron en el Centro Médico Kapi'olani para Mujeres y Niños. El equipo médico visitó a la madre y a su recién nacido durante su estancia en las instalaciones y fue un momento emotivo para todos.

La enfermera Ho recordó: “Todos lloramos. Ella nos llamó familia y dijo que todas éramos sus tías”. Estaban encantadas de que la madre y el pequeño estuvieran saludables.

Lavinia y Raymond estaban bien y sobrevivieron a una experiencia que muy pocas personas han enfrentado.

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El Dr. Glenn destacó que “solo ha habido unos sesenta bebés nacidos en aviones en la historia”. Sin duda, el equipo se sintió honrado de haber sido parte de una experiencia única en mil millones.