Niño vive en un cobertizo: gasta los últimos $12 de su madre pobre para empezar su propio negocio

Cuando una madre que perdió su trabajo durante la pandemia se mudó a un cobertizo con sus pequeños. Un día, le dio los últimos $12 a su hijo de 8 años, quien inició su propio negocio para mantener a su familia.

¿Cuál es tu mayor temor? Para muchos es ser despedido de su trabajo o enfrentarse a una pérdida masiva en su negocio.

La inestabilidad financiera asusta a la mayoría de las personas porque es difícil abandonar el estilo de vida y vivir con un presupuesto ajustado. Las cosas empeoran cuando las personas tienen hijos u otras personas que dependen económicamente de ellos.

Una madre soltera de tres quedó devastada después de perder su trabajo porque no quería ver sufrir a sus hijos. Todo parecía ir cuesta abajo hasta el día en que su hijo decidió invertir su dinero.

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TIEMPOS DIFÍCILES

Berenice Pacheco estaba criando sola a sus tres hijos cuando perdió su trabajo en marzo de 2020 después de que el COVID-19 afectara a millones de vidas en todo el mundo. La madre preocupada tuvo que mudarse a un cobertizo con sus hijos, pues era lo que podía pagar.

Tras irse a un lugar más pequeño, las cosas comenzaron a ponerse difíciles para Pacheco y sus hijos. Como no tenían baño, se duchaban fuera del cobertizo y cada vez que querían ir al baño iban a un restaurante cercano.

La mujer se sentía terrible al ver a sus hijos luchar por sus necesidades básicas. Ella recordó: “Como madre, me rompió el corazón. Sentí que les estaba fallando a mis hijos”.

LUCHANDO POR VIVIR

Pacheco se sintió desconsolada al ver a su hijo de 8 años, Aaron Moreno, esforzarse para hacer su tarea porque su cobertizo no tenía mesa ni internet.

Además, el único entretenimiento que les quedaba a sus niños era el parque infantil local, que cerró durante la pandemia, restringiendo a la madre y a sus pequeños a su cobertizo.

La mujer también se sintió terrible al explicarle a Aaron por qué no podía comprar su refrigerio favorito porque tenía cuentas que pagar. A él le encantaba comer Cheetos calientes rociados con queso que vendían en un camión que pasaba todos los días por el vecindario.

UNA BROMA QUE LES CAMBIÓ LA VIDA

Pacheco siempre se sentía mal cuando Aarón le pedía que comprara su bocadillo favorito, así que un día ella le dijo algo sin saber cómo lo afectaría.

La mujer le dijo en broma que comenzara un negocio para poder comprar el bocadillo con queso. No sabía que su hijo de 8 años tomaría en serio su consejo y comenzaría a trabajar en eso.

Después de mucho pensar y planificar, Aaron le dijo a su mamá que estaba listo para establecer su propio negocio. Todo lo que necesitaba era alguien que pudiera proporcionar fondos.

LA FINANCIACIÓN

Cuando el chico le dijo a Pacheco que quería vender plantas, ella accedió de inmediato a darle los últimos $12 que tenía en el bolsillo porque sabía que las suculentas siempre lo habían fascinado.

Ella confió en su hijo de 8 años a pesar de su difícil situación financiera y le permitió iniciar su negocio, “Aaron's Garden” (“El jardín de Aaron”). Ella contó: “Le dije que invirtiera el dinero”.

Después de obtener la inversión inicial, el chico se puso a trabajar y compró ocho plantas por $12. Las exhibió en una mesa frente a su cobertizo y comenzó a atraer compradores en su vecindario.

COMENZÓ A GANAR DINERO

Pronto, Aaron vendió todas las plantas y tenía $16 en sus manos. Pacheco se sintió orgullosa de que su hijito hubiera obtenido una ganancia de $4 a una edad temprana.

Ella dijo: “Su favorita es el aloe vera. A él le pican muchos mosquitos. Así que aprendimos que la sábila tiene algún tipo de medicina que cura. Así que fue maravilloso aprenderlo”.

El niño recompró más plantas con el dinero que había ganado y las volvió a vender. Después de repetir lo mismo durante algún tiempo, recolectó unos cientos de dólares, incluidas las propinas de los compradores.

SUS VIDAS CAMBIARON

Los esfuerzos sinceros del pequeño Aaron para ayudar a su madre finalmente dieron sus frutos. Su negocio también ganó popularidad en las redes sociales, convirtiéndolo en nada menos que una celebridad.

Sus simpatizantes habían creado una página de GoFundMe que lo ayudó a recaudar dinero para mejorar las condiciones de vida de su familia.

“Gracias a todas las personas que me compraron una planta. Significa mucho”, compartió el pequeño.

Eventualmente, Aaron reunió suficiente dinero a través de su negocio y la donación de la gente para mudarse a un mejor espacio para vivir. Dejó a Pacheco llorando después de que finalmente se mudaron a un apartamento de una habitación.

LA MADRE ORGULLOSA

La mamá del niño estaba súper orgullosa de su pequeño por ayudarla durante el momento más difícil de su vida. Aaron también deseaba traer de México a su hermana, quien tuvo que vivir lejos de ellos durante dos años debido a su situación de vida desfavorable.

Después de ver el logro de su hijo, Pacheco dijo: “Por fin tenemos nuestra propia cocina. Aaron y su hermana tienen un lugar para hacer la tarea”.

Después de mudarse de refugios a casas de personas, un pequeño cobertizo y, finalmente, un apartamento tipo estudio, la madre se sintió emocionada al recordar la historia de su familia.

Aunque su apartamento no era grande, la familia pensaba que era “enorme”. La historia de Aaron nos enseña a nunca rendirnos, sin importar lo que la vida nos depare.

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A pesar de las circunstancias desfavorables, el pequeño hizo lo impensable y cambió para siempre las condiciones de vida de su familia.