Príncipe Harry temía criar a Archie solo ya que Meghan estaba cerca de terminar como su madre, Diana

El duque de Sussex habló con franqueza en una serie documental con Oprah Winfrey en 2021 sobre los desafíos que él y su esposa enfrentaron como miembros de la familia real.

A lo largo de su vida, el príncipe Harry ha enfrentado muchas situaciones difíciles, incluida la muerte de su madre, la princesa Diana. El duque de Sussex tenía solo 12 años cuando la princesa de Gales murió en un accidente automovilístico en agosto de 1997.

Para alguien tan joven y tan cercano a su madre como lo era él, lidiar con su muerte fue una experiencia desgarradora.

LA MUERTE DE SU MADRE

El duque sufrió de ansiedad, ataques de pánico y depresión durante mucho tiempo. A menudo trataba de no pensar en la muerte de la princesa Diana, ya que lo hacía sentir impotente.

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A finales de sus veinte, el príncipe se había volcado al alcohol y las drogas. Al recordar su experiencia, Harry le dijo a Oprah Winfrey que estaba dispuesto a hacer eso para sentirse mejor y ocultar su dolor.

La idea de cómo murió la princesa Diana fue más desgarradora para el duque. Durante una serie documental con Winfrey, Harry habló sobre las circunstancias que rodearon la muerte de su madre.

Según él, Diana fue perseguida hasta la muerte por los paparazzi debido a su romance con alguien que no era blanco. Antes del trágico accidente, la princesa tenía una relación sentimental con Dodi Al Fayed, productor de cine egipcio e hijo del multimillonario Mohamed Al-Fayed.

Debido a sus diferencias raciales, los examantes se habían enfrentado al racismo y siempre habían sido perseguidos y acosados ​​por los medios. Un intento de escapar de uno de esos acosos y persecuciones condujo a la prematura muerte de la princesa.

UNIÓN DEL PRÍNCIPE Y SU AMADA

Mientras luchaba contra sus problemas mentales, el príncipe Harry vio un rayo de esperanza en la que se convertiría en su futura esposa.

La pareja se conoció en 2016, y el duque decidió buscar ayuda para sus problemas de salud mental al año siguiente. Harry dio inicio a su terapia, lo que lo ayudó a él y a su romance con Markle.

El amor de la pareja floreció y en noviembre de 2017 el príncipe le propuso matrimonio a Meghan. El 19 de mayo de 2018, el duque y la duquesa de Sussex caminaron hacia el altar de la Capilla de St. George en el Castillo de Windsor.

Al año siguiente, le dieron la bienvenida a su hijo, Archie. Todo parecía ir bien, pero las cosas se pusieron feas entre la pareja y la familia real.

TENSIONES EN LA FAMILIA REAL

En 2019, el príncipe Harry le contó al reportero de ITV Tom Bradby sobre las tensiones entre él y su hermano, el príncipe William. Luego, al año siguiente, el duque y la duquesa anunciaron su decisión de renunciar como trabajadores de la realeza.

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Un año antes del gran anuncio, Markle y Kate Middleton fueron fotografiadas juntas en la final del campeonato de tenis de Wimbledon, riendo. Sin embargo, cuando Winfrey le preguntó a Meghan sobre la foto, esta última parecía tener una idea diferente.

A diferencia de los pensamientos del público de que las duquesas tenían buena relación, Markle señaló que “no era lo que parecía”.

El príncipe Harry habló abiertamente sobre los problemas de salud mental de su esposa mientras vivían en el Reino Unido.

El duque le confesó a Winfrey que, en algún momento, Meghan tuvo pensamientos suicidas, pero no recibió la ayuda que necesitaba de los miembros de la familia real.

EL MAYOR TEMOR DEL PRÍNCIPE

El príncipe Harry explicó que lo único que impidió que Markle sucumbiera a la presión fue lo injusto que habría sido para él perder a otra mujer en su vida después de la muerte de la princesa Diana.

Mientras su esposa se esforzaba por enfrentar sus desafíos, el príncipe reveló que estaba asustado. Su mayor temor era que Markle terminara como su madre y tuviera que criar a Archie solo.

“Entonces tuve un hijo en el que preferiría concentrarme, en lugar de preguntarme cada vez que lo miro a los ojos si mi esposa terminaría como mi madre, para quedar cuidándolo yo solo”, contó Harry.

Los temores del príncipe, junto con la presión que enfrentaba Markle y la supuesta negativa de su familia a ayudar, llevaron a la pareja a tomar la decisión de renunciar como miembros de la realeza.

“Pensé que mi familia me ayudaría, pero cada pregunta, petición, advertencia, lo que fuera, era recibida con un silencio total, una negligencia total”, agregó el duque.

UNA EXPERIENCIA ATERRADORA

Dos meses antes de la revelación del príncipe Harry en la serie documental, el duque y su esposa le contaron a Winfrey sobre una experiencia aterradora. El 16 de enero de 2019, la pareja asistió al Cirque du Soleil en el Royal Albert Hall.

El príncipe Harry no creía que Meghan iría porque estaba embarazada de seis meses, pero ella dijo que no podía quedarse sola. La exactriz contó que ese día había tenido pensamientos suicidas y que tenía miedo de lo que pasaría si no iba.

Entonces, el príncipe y su esposa asistieron juntos al evento, procurando ocultar sus situaciones difíciles con grandes sonrisas.

SU VIDA EN LOS ÁNGELES

En la actualidad, el duque y la duquesa de Sussex parecen estar mejor y les está yendo bien. Después de dejar Londres, la pareja compró una casa en Santa Bárbara por unos 14,9 millones de dólares.

El príncipe Harry y Meghan también buscaron nuevas empresas financieras mientras esta última continuaba abogando por causas benéficas. Luego, el 4 de junio de 2021, le dieron la bienvenida a su hija Lilibet Diana.

Ser padres increíbles y criar a sus hijos con amor son las cosas más importantes para la pareja. A pesar de tener niñeras para sus hijos, los duques se sienten ansiosos por estar presentes en las vidas de sus hijos tanto como sea posible.

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Además, el príncipe Harry y Meghan han decidido que lo mejor es mantener a Archie y a Lilibet alejados de los focos. Mientras tanto, la pareja se esfuerza por garantizar que sus hijos tengan buenas relaciones con otros miembros de la familia real.

En México el Sistema Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención en Crisis por Teléfono ofrece atención a través del 0155 5259-8121. En Estados Unidos, puede llamar a la Red Nacional de Prevención del Suicidio al 1-888-628-9454. En España, llame al Teléfono contra el Suicidio a través del 911 385 385. Otras líneas internacionales de ayuda al suicida pueden encontrarse en befrienders.org.