El supuesto hijo "favorito" de la reina, Edward, es el único que nunca se divorció: está casado y tiene 2 hijos

La reina Elizabeth y su esposo, el príncipe Philip, tuvieron cuatro hijos: el príncipe Charles, la princesa Anne, el príncipe Andrew y el príncipe Edward. Sin embargo, de los cuatro hijos reales, el último fue el favorito de la monarca.

La Reina Elizabeth II falleció pacíficamente el jueves 8 de septiembre y una de las personas que estuvo a su lado hasta el final fue Edward, el hijo de la monarca que llegó al mundo a las 8:20 p.m. el 10 de marzo de 1964.

La reina, entonces de 37 años, le había pedido a su esposo que estuviera presente y él accedió. Fue el primer parto al que asistió el príncipe Philip, lo que lo hizo más especial para la pareja real. Los informes dicen que el duque de Edimburgo sostuvo la mano de su esposa cuando nació el pequeño campeón.

Durante su embarazo, había estado leyendo revistas para mujeres que enfatizaban la importancia de la participación del padre en el nacimiento de sus hijos, y la idea la fascinaba.

Es por eso que durante el parto de Edward, ella rompió el protocolo y Philip se convirtió en el primer padre real en la historia moderna en ser testigo de la llegada de uno de sus hijos.

Vínculo Especial

Mientras la monarca se esforzaba por estar presente en la vida de sus hijos, los deberes reales a veces se interponían. Ella se veía obligada a dejarlos bajo el cuidado de niñeras experimentadas.

Sin embargo, las cosas fueron diferentes para Edward, el conde de Wessex. Cuando nació, la reina se había convertido en una monarca experimentada y podía dedicar más tiempo a estar con sus hijos.

Por lo tanto, Edward fue en el primero en desarrollar una relación cercana con sus padres. Su padre le tenía un cariño especial y le confió el legado de su programa de premios Duque de Edimburgo, el cual ha asumido desde entonces.

Su infancia, en comparación con la de sus hermanos, fue más emocionante. A los 5 años conoció a Neil Armstrong, el primer hombre en la luna, y declaró que quería ser astronauta cuando fuera grande.

Después de completar sus estudios en la Escuela Gordonstoun, Edward tuvo un año sabático. Comenzó a trabajar como maestro junior y tutor en Wanganui Collegiate School en Nueva Zelanda. En 1986, se graduó con una segunda clase inferior de Jesus College.

Edward también se desempeñó como infante de marina real durante un breve período, pero optó por no participar cuando estaba a la mitad del curso de capacitación introductorio de doce meses. No le gustaba su vida militar y no podía manejar el agotador entrenamiento físico.

En cambio, prefirió una carrera en el teatro, convirtiéndose en el primer miembro de la familia real inmediata en tomar ese camino. Estableció su productora Ardent Productions en 1993, pero terminó siendo un gran fracaso y el príncipe volvió a sus deberes reales.

El Amor de Su Vida

Sophie Rhys-Jones y Edward se conocieron en 1987 en Capital Radio. Él había estado saliendo con la mejor amiga de ella, y un romance entre ellos era lo último que tenían en mente.

Se volverían a encontrar en un evento benéfico en 1993 y comenzaron a salir. Los rumores de su incipiente romance se volvieron serios cuando Edward invitó a Sophie como su acompañante a bodas reales y otros eventos.

Sin embargo, después de presenciar el fracaso de los matrimonios de sus hermanos: Charles con la princesa Diana, Andrew con Sarah Ferguson y Anne con Mark Phillips, Edward quería ser muy cauteloso antes de comprometerse. Fue muy cuidadoso a la hora de elegir a su compañera de vida.

Ellos anunciaron su compromiso en enero de 1999 después de que Edward le diera un impresionante anillo de oro blanco de Asprey y Garrard con un diamante ovalado de dos quilates rodeado por dos piedras preciosas en forma de corazón.

Se casaron ese verano en una ceremonia íntima con una pequeña lista de invitados y sin participación militar. La reina le regaló a Sophie una tiara hecha con piezas de su colección de joyas.

Después de su boda, Edward fue elegible para el título de ducado, el rango más alto en el sistema de nobleza británico. Sin embargo, eligió el título de condado que le otorgó Elizabeth II.

Edward y Sophie dieron la bienvenida a dos niños, Louise Alice Elizabeth Mary y James Alexander Philip Theo Mountbatten-Windsor, ambos nacidos en el Hospital Frimley Park en Surrey.

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Lady Louise y su hermano James, el más joven de los nietos de la reina, son muy cercanos a su abuela y pasaron mucho tiempo con el príncipe Philip antes de su muerte. La niña fue la nieta favorita de la monarca.

Nuera Favorita

Cuando Edward contrajo matrimonio, eligió a una mujer no solo por el amor que sentía por ella, sino también por el gran afecto que le profesaba su madre.

Sophie, la condesa de Wessex, se convirtió en una de las confidentes más cercanas de la reina.

El comentarista real Duncan Larcombe explicó, según recoge Vanity Fair: “Sophie Wessex se ha convertido en la ‘roca’ improbable de la reina a medida que la monarca se adapta a la vida sin el príncipe Philip. La esposa del príncipe Edward, según las fuentes, convirtió en su misión personal asegurarse de que la monarca cuente con el apoyo total de la familia”.

Edward también fue la mano derecha de la reina en sus últimos años de vida, asumiendo algunos de sus deberes reales. Se convirtió en la mejor opción después de que el escándalo del príncipe Andrew lo despojara de sus deberes reales, y que los Sussex renunciaran y se mudaran a los EE. UU.

Edward y Sophie tuvieron la ventaja de vivir cerca de la monarca y visitarla a menudo. El conde Wessex ha realizado numerosos compromisos reales, incluidos 258 en el Reino Unido y 87 en el extranjero.

La monarca confió gradualmente compromisos reales de alto perfil a los Wessex, mientras se preparaba para que Carlos asumiera el trono. Si bien no se espera que Edward tenga un lugar destacado en el futuro de la monarquía, él y Sophie ayudarán al rey con sus deberes.

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